miércoles, 3 de junio de 2015

El niño con difteria sigue en la uci y en estado muy grave

El niño de 6 años vecino de Olot (Girona) que está ingresado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona tras diagnosticársele difteria "sigue en estado muy grave", según ha confirmado el centro sanitario.
El niño tuvo los primeros síntomas el pasado 23 de mayo, el día 28 se comunicó la sospecha de difteria y el día 29 se enviaron muestras al Centro Nacional de Microbiología, que confirmó al día siguiente que se trataba de un caso de difteria toxicogénica, es decir, que la bacteria actúa desprendiendo una toxina muy agresiva.
El niño con difteria sigue en la uci y en estado muy grave
Un niño recibe una vacuna antigripal en un centro de salud.
El Departament de Salut investiga el origen de la infección. De momento se ha podido constatar que durante el período de incubación, de 2 a 7 días, el niño no había estado de viaje ni en contacto con personas extranjeras.
Salud ha revisado tanto el entorno familiar del niño como el escolar. Lo ha hecho tanto para detectar el origen de la infección como para descartar que pueda haber nuevos casos. En este sentido, el departamento se ha contactado con la escuela, ha recogido el listado de los niños para mirar sus estatus vacunales, y en caso de que haya sido necesario completar la vacunación, se ha completado.

Pediatras ven "irresponsable" no vacunar a los niños

El calendario vacunal español es de los "más completos" del mundo.

El responsable de vacunas de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), Fernando García-Sala, ha asegurado que es una "barbaridad" que haya personas que no quieran vacunar a los niños, como por ejemplo de la enfermedad de difteria, y han recordado que la sociedad ha evolucionado gracias a la vacunación.
El experto se ha pronunciado así, en declaraciones a Europa Press, tras conocerse la noticia de que un niño de 6 años de Olot (Girona) ha sido ingresado este lunes en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona tras ser diagnosticado de difteria.
Al parecer, el motivo por el que el menor no está inmunizado, como lo está la práctica mayoría de la sociedad española, es porque los padres están en contra de la vacunación.
"Un antes y un después"
"Es una barbaridad y es falta de información. No obstante, creo que habrá un antes y un después en el sentir de estas personas que, sin argumentos científicos, deciden no vacunar a los menores", ha aseverado García-Sala.
Además, el doctor ha avisado de que la población que está en contra de esta medida sanitaria se "aprovecha" del alto nivel de cobertura vacunal que hay en España y ha insistido en que las vacunas son un "derecho" de los niños. Y es que, tal y como afirma SEPEAP, el calendario vacunal vigente es de los "más completos" del mundo.
Dicho esto, y aunque ha comentado que es un tema que genera "mucha controversia", ha reconocido ser partidario de obligar, "en cierta medida", a los padres a vacunar a los menores, especialmente contra enfermedades como, por ejemplo, la difteria o el tétanos. "Nunca es tarde para vacunar porque si en algo hemos evolucionado es gracias a la vacunación", ha apostillado.
Asimismo, desde SEPEAP se asegura que los efectos secundarios son "prácticamente inexistentes" y que la actitud "irresponsable" de los padres que no permiten que sus hijos sean vacunados puede ocasionar que aparezcan patologías que "habían desaparecido".

"Bajo el lema 'Más vale tarde que nunca' animamos a todos los padres cuyos hijos no están vacunados a que se pongan en manos de sus pediatras de atención primaria para que inicien el calendario vacunal, tenga el niño la edad que tenga. Lo importante es vacunar y proteger a nuestros niños", zanja SEPEAP.

Revierten el envejecimiento en ciertas líneas celulares de una persona de 97 años

¿Puede retrasarse o incluso invertirse el proceso de envejecimiento? Una investigación dirigida por el profesor Jun-Ichi Hayashi, de la Universidad de Tsukuba en Japón, ha mostrado, que, al menos en ciertas líneas de células humanas, sí es posible. Él y sus colaboradores han encontrado asimismo que la regulación de dos genes implicados en la producción de glicina, el aminoácido más pequeño y simple, es en parte responsable de algunas de las características del envejecimiento.
La investigación se centró en la función de las mitocondrias en líneas celulares de fibroblastos humanos, procedentes de personas jóvenes (de edades comprendidas entre las de un feto y 12 años) y personas mayores (entre 80 y 97 años).
Los investigadores buscaron genes que pudieran ser controlados epigenéticamente, resultando en los defectos mitocondriales asociados con la edad. Se encontraron dos genes que regulan la producción de glicina en mitocondrias, CGAT y SHMT2. Los científicos mostraron que cambiando la regulación de estos genes, podían inducir defectos, o bien restaurar la función mitocondrial en las líneas celulares de fibroblastos.
En un hallazgo fascinante, la adición de glicina durante 10 días al medio de cultivo de una línea celular de fibroblastos de 97 años de edad restauró su función respiratoria. Esto sugiere que el tratamiento con glicina puede invertir los defectos de respiración asociados con la edad en los fibroblastos humanos más viejos.
Estos descubrimientos revelan que, en contra de una teoría mitocondrial del envejecimiento muy aceptada, la regulación epigenética controla los defectos de respiración asociados con la edad en líneas celulares de fibroblastos humanos. ¿Puede la regulación epigenética controlar también el envejecimiento en humanos? Esa teoría aún debe ser probada, y si fuera así, ello podría desembocar en la elaboración de suplementos de glicina que dieran a nuestra población anciana una calidad de vida mucho mayor.