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martes, 16 de febrero de 2016

¿Lo que comemos puede influir en nuestros genes?

[Img #33942]El comportamiento de nuestras células está determinado por una combinación de la actividad de sus genes con las reacciones químicas necesarias para mantenerlas, lo que se conoce como metabolismo. Este último funciona en dos direcciones: la descomposición de moléculas para proporcionarle energía al cuerpo, y la producción de compuestos que necesitan las células.
Conocer el genoma (el “plano” completo del ADN de un organismo) puede proporcionar una cantidad sustancial de información sobre el aspecto que tendrá un organismo en particular. Sin embargo, esto no nos da la imagen completa. Los genes pueden ser regulados por otros genes o regiones de ADN, o por modificadores epigenéticos, pequeñas moléculas ubicadas en puntos clave del ADN que actúan como interruptores que activan y desactivan genes.
Estudios previos han sugerido que podría existir otro actor en la regulación genética: la red metabólica, las reacciones bioquímicas que suceden dentro de un organismo. Estas reacciones dependen principalmente de los nutrientes que tiene disponibles una célula (los azúcares, los aminoácidos, los ácidos grasos y las vitaminas, obtenibles de la comida que tomamos).
Para examinar la escala a la que esto sucede, un equipo internacional de investigadores, liderado por Markus Ralser de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, abordó el papel del metabolismo en la funcionalidad más básica de una célula. Lo hicieron usando células de levadura. Esta es un modelo de organismo ideal para experimentos a gran escala, ya que es mucho más sencillo de manipular que los modelos animales, y en cambio muchos de sus genes importantes y mecanismos celulares fundamentales son los mismos o muy parecidos a aquellos que hay en animales y humanos.
Los resultados del estudio indican que casi todos nuestros genes pueden verse influidos por la comida que consumimos. La actividad de nuestros genes influye en nuestro metabolismo, pero también ocurre en sentido inverso y por tanto los nutrientes que reciben las células influyen en nuestros genes.
En muchos casos, los efectos vistos en los experimentos eran tan intensos que cambiar un perfil metabólico de una célula podía hacer que algunos de sus genes se comportasen de una manera completamente distinta.
La visión clásica es que los genes controlan cómo los nutrientes se descomponen en sustancias, pero la nueva investigación indica que también se dá el caso inverso: cómo se descomponen los nutrientes afecta a cómo se comportan nuestros genes.
Lo descubierto podría tener repercusiones muy amplias, incluyendo cómo nuestro cuerpo reacciona ante ciertos fármacos.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Una rata en una hamburguesa cierra un McDonald's en México

Una de las leyendas urbanas más extendidas delplaneta ha desatado el pánico en un municipio mexicano y puede marcar a fuego el nombre de McDonald's para siempre. Un señor de unos 45 años dijo haber encontrado la cabeza de un roedor en su hamburguesa de la cadena estadounidense. Después de unos cuantos bocados, se dio cuenta de que lo que había dentro no cuadraba con el menú y fue con la supuesta prueba directamente a la Fiscalía del Estado de México para presentar una denuncia.
El organismo estatal ha cerrado este lunes el establecimiento provisionalmente: "Debemos examinar si dentro del local se hallan restos que coincidan con los del cadáver del roedor o con los de cualquier otro". Después de presentar la denuncia y de tomar declaración con la hamburguesa de rata en mano, el comensal acudió a un hospital de la Cruz Roja para que le hicieran las pruebas correspondientes, según fuentes de la Fiscalía. El diagnóstico deberá presentarlo ante las autoridades para dar credibilidad a su denuncia.
 El miedo de encontrar una rata en cualquier McMenú ha provocado que las imágenes de los restos del roedor corrieran como la pólvora por las redes sociales.
La cadena estadounidense ha negado con rotundidad las acusaciones y han respondido una a una las decenas de quejas de los consumidores en Twitter. "Nuestra prioridad es la calidad y seguridad de alimentos. Hemos investigado rigurosamente y dichos hechos son totalmente falsos, fue una plantación de dicho animal", han repetido en cada comentario.
La Fiscalía y otros órganos de control sanitario, como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), investigan si el local ha cometido un delito contra el consumo o si todo ha sido un montaje preparado por el comensal.
En abril de este año, cerraron un restaurante chino en Tijuana porque se comprobó que se estaba vendiendo carne de perro. Por estos hechos, cinco personas fueron detenidas.

domingo, 1 de noviembre de 2015

El 30% de los cánceres están inducidos por la alimentación

El cúmulo de errores y mutaciones celulares que causan un cáncer no tiene un único factor impulsor. La sociedad occidental está considerada una «sociedad de riesgo», expuesta a múltiples factores inductores del cáncer. La acumulación y frecuencia con que cada individuo los afronta determinarían su estado de salud. Los investigadores explican, a partir de consensuados estudios con más de 15 años de trayectoria, que más del 25% de los cánceres -en especial, los de colon y recto, y estómago- tienen como primer desencadenante lo que comemos, la forma en que el ser humano se alimenta en función de su cultura y la oferta agrícola o ganadera del país donde vive. «Se calcula que hasta el 30% de los cánceres están vinculados a la alimentación», asegura Carlos Alberto González, epidemiólogo adscrito a la unidad de nutrición y cáncer del Institut Català d'Oncolo-gia (ICO). Otro 60% de los tumores se atribuyen al cúmulo de circunstancias ambientales, laborales y sociales que condicionan a cada individuo -capítulo que incluye la obesidad, considerada un factor de riesgo-, y el 10% restante se asocian a mutaciones genéticas heredadas.
El factor nutricional del cáncer es tal vez el más investigado. Las conclusiones del estudio sobre las carnes rojas y procesadas difundido el lunes por la OMS ni son nuevas ni están en discusión, advierte González, aunque científicos y políticos coinciden en la necesidad de situarlas donde merecen. «La carne magra, incluida la roja, es necesaria para el cuerpo humano por las vitaminas B y el hierro que aporta, pero no es conveniente tomarla más de dos o tres veces por semana», indica Carme Cabezas, subdirectora de Promoció de la Salut de la Generalitat.
Consumida a diario o con mayor frecuencia que la indicada, esta carne se convierte en un riesgo de cáncer, indica el estudio de la OMS. Y lo mismo sucede, pero con una peligrosidad muy incrementada, al consumir embutidos y jamón cocido, no así con el serrano o ibérico.
Los aditivos, conservantes, colorantes, espesantes y estabilizantes que contienen casi todos los productos no frescos, menos los cereales empaquetados, constituyen otro factor, controvertido, que relaciona cáncer y dieta. Los más cuestionados son los nitritos de ciertos embutidos. En EEUU, y en menor medida en Europa, avanza la corriente que propone seguir una alimentación que evite los productos procesados, desde el azúcar refinado hasta los yogures no artesanos y todos los envasados. Esta dieta, que en principio mantendría alejado el cáncer, no elimina el consumo de carne roja, siempre que sea de procedencia «biológica», de animales no hormonados ni tratados con antibióticos.
El riesgo cancerígeno de la carne de vacuno, roja, no surge del tratamiento a que se somete al animal, sino del pigmento que las enrojece, la miohemoglobina, explica el epidemiólogo del ICO. «Es una molécula de hierro orgánico que produce nitrosaminas, compuesto químico que se asocia con el cáncer colorrectal-afirma González-. Las nitrosaminas se unen al ADN de las células humanas e inducen mutaciones que acaban desarrollando el tumor». Los alimentos con más nitrosaminas, prosigue, son el baicon y las salchichas de frankfurt, seguidos de las carnes cocinadas sobre brasas -que desprenden hidrocarburos y aminas- y el jamón cocido, cuya salazón irrita la mucosa intestinal. «El jamón serrano no contiene nitrosaminas», asegura.
La conocida defensa médica de la alimentación mediterránea, que incluye tomar a diario fruta, verduras, frutos secos y cereales, más pescado y aceite de oliva, tiene una base científica tan sólida como todo lo anterior: se ha comprobado que las dietas en que abundan frutas y verduras ricas en vitamina C y las que contienen vitamina E (almendras, avellanas, aguacate o sésamo, entre otros) inhiben la formación de nitrosaminas. «Un estudio del ICO demostró que el consumo de alimentos ricos en vitaminas C o E suprime el efecto de las nitrosaminas en la sangre y frena el cáncer», afirma González.

jueves, 29 de octubre de 2015

Tomates enriquecidos con compuestos útiles para la salud

Si nos dieran la oportunidad de beber 50 botellas de vino o comer un único tomate, en un solo almuerzo, ¿cuál opción elegiríamos? La elección es obvia, e ilustra que un solo tomate, de un tipo especial, puede albergar una cantidad de compuestos útiles para la salud tan grande como la extraíble de esas 50 botellas de vino.
Unos científicos han encontrado una forma de producir de modo eficiente cantidades industriales de compuestos naturales útiles para la salud, a base de cultivarlos en los tomates. Entre estos compuestos están el resveratrol, presente en el vino y del que se ha afirmado que extiende la esperanza de vida, al menos a juzgar por los resultados de algunos estudios hechos con animales, y la genisteína, un compuesto presente en la soja (o soya) del que se ha sugerido que interviene en la prevención de algunos tipos de cáncer, en particular el de mama.
El equipo internacional de Yang Zhang y Eugenio Butelli, del Centro John Innes en Norwich, Reino Unido, ha encontrado una forma de producir cantidades industriales de esos compuestos naturales útiles de manera eficiente, cultivándolos en tomates. Uno de estos tomates puede producir la misma cantidad de resveratrol que se encuentra en 50 botellas de vino tinto. Un tomate ha producido también la cantidad de genisteína que se encuentra en 2,5 kilogramos de tofu.
Zhang y Butelli han estado estudiando el efecto de una proteína llamada AtMYB12, que se encuentra en la Arabidopsis thaliana, una planta presente en la mayoría de los jardines británicos y que se emplea como modelo vegetal en numerosas investigaciones científicas.
La proteína AtMYB12 activa un amplio grupo de genes implicados en las vías metabólicas responsables de producir compuestos naturales que la planta utiliza. La proteína actúa un poco como un grifo para aumentar o reducir la producción de ciertos compuestos naturales, dependiendo de cuánta proteína se halla presente.
Lo que resultó interesante sobre el efecto de introducir esta proteína en una tomatera fue que actuó tanto para aumentar la capacidad de la planta de producir compuestos naturales (al activar la producción de fenilpropanoides) como para influir en la cantidad de energía y carbono que la planta dedicó a producirlos. En respuesta a la influencia de la proteína AtMYB12, las tomateras empezaron a generar mayores cantidades de compuestos de estas clases beneficiosas para la salud y a dedicar más energía para hacer esto en sus frutos.
La introducción tanto de la AtMYB12 como de genes de plantas que codifican para enzimas específicas para hacer resveratrol en las uvas y genisteína en las legumbres, supuso la obtención de tomates que podían producir hasta 80 miligramos de nuevo compuesto por gramo de peso en seco, demostrando que es posible un proceso a escala industrial.
Dependiendo de la variedad de tomate enriquecida, su utilidad podría estar en la alimentación, o más decantada hacia la industria farmacéutica. Las plantas medicinales con un alto valor son a menudo difíciles de cultivar y gestionar, y necesitan tiempos muy largos de cultivo para que produzcan los compuestos deseados. La nueva investigación proporciona una plataforma magnífica para producir rápidamente estos valiosos compuestos medicinales en tomates. Los compuestos deseados podrían ser aislados directamente a partir del zumo de tomate.

martes, 27 de octubre de 2015

La carne procesada, declarada cancerígena por la OMS

La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC, por su sigla en inglés), la institución especializada en esta enfermedad de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha evaluado la carcinogenicidad del consumo de carne roja y carne procesada.
Los autores de esta revisión de más de 800 estudios –22 expertos de 10 países diferentes– clasificaron el consumo de carne roja como ‘probable carcinógeno para humanos’ (grupo 2A), basado en la evidencia limitada de que su ingesta provoca cáncer y una fuerte evidencia mecanicista que apoya dicho efecto carcinógeno.
Por su parte, los datos para la carne procesada son mucho más contundentes, clasificándose directamente como ‘carcinógena para humanos’ (grupo 1), basado en la evidencia suficiente de que su consumo causa cáncer colorrectal en humanos.
Así, los científicos concluyen que cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida a diario aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18%. Los resultados se publican hoy en The Lancet Oncology.
“Para un individuo, el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal por el consumo de carne procesada sigue siendo pequeño, pero aumenta con la cantidad de carne consumida”, explica Kurt Straif, jefe del Programa de Monografías de la IARC.
Según la OMS, carne roja es toda la carne muscular de los mamíferos, incluyendo carne de res, cerdo, cordero, caballo y cabra. Por otro lado, la carne procesada se refiere a la que ha sido transformada a través de la salazón, el curado, la fermentación, el ahumado, u otros procesos para mejorar su sabor o conservación.
Ejemplos de carnes procesadas incluyen salchichas, jamón, carne en conserva, cecina o carne seca, así como carne en lata y preparaciones y salsas a base de carne.
La carne se compone de varios componentes, como el hierro hemo, que se utiliza para crear glóbulos rojos. Pero también puede contener sustancias químicas que se forman durante su procesamiento o su cocción.
Por ejemplo, entre los productos químicos cancerígenos que se crean durante el procesamiento de carne se incluyen compuestos N-nitroso e hidrocarburos aromáticos policíclicos.
La cocción de la carne roja o procesada también produce aminas aromáticas heterocíclicas, así como otros productos químicos que incluyen hidrocarburos aromáticos policíclicos, que además se encuentran en otros alimentos y en el aire contaminado.
No obstante, a pesar de que algunos de estos productos químicos son carcinógenos conocidos o sospechosos de serlo, los expertos todavía no comprenden completamente cómo se incrementa el riesgo de cáncer por este tipo de carne.
El consumo de la carne varía mucho entre los países, desde un pequeño porcentaje hasta un 100% de habitantes que ingieren carne roja. Aunque la proporción de consumo de carnes procesadas es menor, Straif añade que su impacto sobre la incidencia del cáncer “es de importancia para la salud pública”.
Pero, ¿debemos dejar de comer carne? Desde la OMS dejan claro que comer carne tiene beneficios para la salud. Sin embargo, “muchas de las recomendaciones nacionales aconsejan a las personas limitar el consumo de carne procesada y carne roja, ya que ambos están vinculados a un mayor riesgo de muerte por enfermedades del corazón, diabetes y otras patologías”.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Datos más claros en el nuevo etiquetado de alimentos

Varias personas hacen la compra en un supermercado.Este sábado entra en vigor la nueva normativa que regula el etiquetado de los alimentos. Entre otras novedades, a partir de ahora los productos deberán informar sobre si contienen alguno de los 14 alérgenos más comunes y deberán señalar de forma específica el tipo de aceite que contiene un alimento -se acabó la conocida denominación genérica de 'aceite vegetal' y habrá que aclarar si es de oliva, girasol, palma, etc-. La diferenciación es importante por los diferentes perfiles nutricionales de los distintos aceites.
El nuevo reglamento afecta también a los locales de restauración, que deberán informar de forma clara sobre el contenido de sus platos y acerca de si contienen los alérgenos más frecuentes.
El avance en la información que se facilita al consumidor será aún más amplio en abril de 2015, cuando deberá indicarse en las etiquetas en qué país se ha criado y sacrificado el producto animal que vamos a adquirir (hasta ahora sólo era obligatorio hacerlo con los productos de origen vacuno). Esta reglamentación se aprobó hace cuatro años y estaba a la espera de su puesta en marcha.
A partir de diciembre de 2016, los datos disponibles para los consumidores serán aún más extensos. Así, todos los alimentos procesados y envasados deberán indicar con detalle la información nutricional, con datos sobre energía, grasas, ácidos grasos saturados, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal por 100 gramos o mililitros.
Sólo se escaparán a este requisito los envases con un tamaño inferior a los 10 centímetros, como paquetes de chicles o caramelos, y las bebidas alcohólicas.
Con respecto a los nuevos cambios, el presidente de la Asociación Española de Cadenas de Supermercados (Aces), Aurelio del Pino, ha valorado que la normativa supone una armonización para todos los países de la UE en materia de etiquetado.
En cambio, aunque dan la bienvenida a la normativa, organizaciones de consumidores como la OCU aseguran que hay camino para mejorar y critican que la letra de las etiquetas se haya quedado en un máximo de tamaño 1,2 milímetros y no en 3 milímetros como solicitaron.
La citada organización también ha criticado que las bebidas alcohólicas estén exentas de incluir información nutricional y ha reclamado que se defina los valores de referencia para niños ya que, las cantidades diarias recomendadas se calculan respecto a valores referidos a adultos incluso en productos dirigidos al público infantil. También deberá establecerse, señala la OCU, qué información debe aportarse en los productos vendidos a granel.
"Desde OCU consideramos esta nueva información al consumidor un avance indudable, pero aún quedan muchos detalles por perfilar", señala la organización en un comunicado.
Por otro lado, otra normativa que también entra en vigor este sábado establece que, en el caso de los productos pesqueros, deberá señalarse en la etiqueta cómo ha sido la captura de cada ejemplar.

Vía; http://estaticos04.elmundo.es/assets/multimedia/imagenes/2014/12/12/14183995205819.jpg

jueves, 20 de noviembre de 2014

Comer comida con grasas trans también perjudica a la memoria

¡Notición!:... Comer comida con grasas trans también perjudica a la memoria
Ya no solo al peso, sino que la comida que a veces no podemos resistir también afecta a la memoria. Esto ha sido el resultado de un estudio de la Universidad de California-San Diego, Estados Unidos.
La comida basura, la bollería y los alimentos de producción industrial las llevan. Los efectos son negativos. Como sabemos, la bollería industrial es uno de los productos con más grasas trans, que a día de hoy siguen cosechando la mala fama que les ha ido acompañando a lo largo de toda su historia. Un estudio presentado en las Sesiones Científicas de 2014 de la Sociedad Americana del Corazón dedujo las grasas que se encuentran en algunas galletas, tortas y alimentos procesados, podrían tener un efecto perjudicial sobre la memoria.
La investigación se le realizó a 1.000 hombres sanos, y los que consumieron más mostraron un peor rendimiento en una prueba de memoria, una asociación que se mantuvo incluso tras tener en cuenta cuestiones como la edad, la educación, el grupo étnico y la depresión.
"Las grasas trans estuvieron más fuertemente relacionadas a una peor memoria en los hombres jóvenes y de mediana edad durante sus años de trabajo y de progreso de su carrera", explica Beatrice A. Golomb, autora principal y profesora de Medicina en la Universidad de California-San Diego, Estados Unidos. "Desde el punto de vista de la salud, el consumo de grasas trans se ha relacionado con mayor peso corporal, más hostilidad y las enfermedades del corazón. Mientras las grasas trans aumentan la vida útil de los alimentos, reducen la vida útil de la gente", añade.
Golomb y su coautor realizaron un estudio a adultos que no habían sido diagnosticados con enfermedades del corazón, incluyendo a hombres de 20 años y mujeres posmenopáusicas. Los participantes completaron un cuestionario dietético y los investigadores estimaron su consumo de grasas trans. Para evaluar su memoria, se les presentó una serie de 104 tarjetas con palabras y tenían que indicar si cada palabra era nueva o repetida de una tarjeta anterior.
Los científicos vieron que entre los hombres menores de 45 años de edad, aquellos que comían más grasas trans mostraron notablemente peor rendimiento en la prueba de recordar palabras, una asociación que se mantuvo con fuerza incluso tras tener en cuenta la edad, la educación, el grupo étnico y la depresión.
Cada gramo adicional de grasas trans consumidas al día se asoció con un estimado de una reducción de 0,76 palabras recordadas correctamente. Para los que tomaban la mayor cantidad de grasas trans, esto se tradujo a un estimado de 11 palabras menos en comparación con los adultos con menor ingesta de grasas trans. El número medio de palabras recordadas correctamente era 86.
"Los alimentos tienen diferentes efectos sobre el estrés oxidativo y la energía de las células", dice Golomb. En un estudio anterior, estos expertos descubrieron que el chocolate, un alimento que es rico en antioxidantes está vinculado a una mejor memoria de palabras en adultos jóvenes y de mediana edad. En este trabajo, se analizó si las grasas trans, que son prooxidantes y están vinculadas de manera adversa a la energía celular, pueden mostrar el efecto contrario.

Vía: http://www.ideal.es/gente-estilo/201411/20/noticion-comer-comida-grasas-trans-tambi%C3%A9n-perjudica-memoria-20141120145024.html

miércoles, 12 de noviembre de 2014

La dieta occidental rica en grasas perjudica al medio ambiente

La extensión de los hábitos alimenticios occidentales, ricos en grasas y calorías, es perjudicial para el medio ambiente y la salud, y favorece la incidencia de enfermedades como la diabetes tipo 2, según un estudio que publica hoy "Nature".
"El gran desafío ante el que nos encontramos es cómo convencer a 7.000 millones de personas para que cambien sus hábitos alimenticios", dijo a Efe David Tilman, profesor de Ecología de la Universidad de Minesota (Estados Unidos) y uno de los autores de la investigación.
La dieta occidental es rica principalmente en azúcares, grasas animales, almidones refinados, carbohidratos y carnes, ingredientes "malos" para la salud que incrementan el desarrollo de algunas enfermedades.
El aumento en la incidencia de la diabetes tipo 2, las patologías coronarias del corazón y otras enfermedades crónicas son algunas de las consecuencias de esos hábitos alimenticios.
Además, tienen impacto negativo sobre el medio ambiente ya que "producir carnes es especialmente dañino debido a las grandes emisiones de gases causantes del efecto invernadero que generan estos animales", explicó Tilman.
Si las personas continúan con esta dieta, se estima que en el año 2050 se incrementará un 80% la emisión de gases que causan el efecto invernadero y podría ser necesaria la desinfección de mil millones de hectáreas destinadas a la agricultura.
La solución, según Tilman, es adoptar una dieta más saludable, "cambios que requerirán de educación pública y el desarrollo comercial de nuevos alimentos más saludables y mejores para el medio ambiente".
Como opciones alternativas que propone el experto figuran la dieta mediterránea, las vegetarianas y las ricas en pescado.
La dificultad de cambiar los hábitos alimenticios de las personas radica en que comer es algo instintivo, cultural y que se relaciona en cierto modo con "los gustos y las experiencias del pasado más que con la lógica, por lo que es difícil que la gente cambie qué come y cuándo come", admitió Tilman.

Vía: http://www.lavanguardia.com/vida/20141112/54419240698/la-dieta-occidental-rica-en-grasas-perjudica-al-medio-ambiente.html

lunes, 20 de octubre de 2014

12 superalimentos para potenciar tu cerebro

Semillas de chía
Semillas de chía
Las semillas de Chia provienen de una planta de la familia de las lamiáceas originaria de América Central, lugar donde las tribus indígenas ya la consumían desde hace más de 6.000 años. Este superalimento favorece el funcionamiento de las neuronas y mejora la actividad cerebral. Se trata además de la mayor fuente de omega 3 que podemos obtener de la naturaleza. Sus interesantes propiedades previenen el envejecimiento de los tejidos, por lo que mantiene intactas sus funciones por más tiempo.
Arándanos
Los arándanos conforman un potente antioxidante. Introducir este superalimento en nuestra dieta puede mejorar nuestra memoria, aprendizaje y las funciones cognitivas en general, gracias a un compuesto que contienen llamado flavonoides, que protegen de los radicales libres, que pueden dañar el tejido sano, así como disminuir la capacidad de nuestra memoria. Los arándanos, por tanto, ayudan a evitar o retrasar enfermedades degenerativas del cerebro, como el alzhéimer.
Pescado
Los pescados son una fuente rica en fósforo que ayuda a fortalecer el cerebro, sobre todo, dándole un impulso a nuestra memoria. Gracias a los ácidos grasos omega 3 que nuestro organismo es incapaz de producir, este superalimento ayuda a proteger nuestra salud cerebral tanto a la capacidad cognitiva como la memoria, por lo que se recomienda su consumo periódico, sobre todo, de los pescados azules (sardinas, salmón, atún, trucha...)
Frutos secos
Los frutos secos nos aportan muchos minerales y vitaminas, entre ellos, fósforo, magnesio, potasio, vitaminas del complejo B y vitamina E, todos ellos se convierten en excelentes herramientas para mantener una buena salud cardiovascular lo que también redunda en nuestra salud cerebral, ya que si todos los órganos obtienen un correcto aporte tanto de sangre como de oxígeno, nuestro cerebro también funcionará mucho mejor. Las nueces, por ejemplo, consumidas de forma habitual, mejoran la memoria de trabajo, es decir, la que permite el almacenamiento a corto plazo de la información.
Espinacas
Las espinacas, gracias la presencia de minerales, vitaminas, pigmentos y fitonutrientes, incluyendo potasio, manganeso, zinc, magnesio, hierro y calcio que esta contiene que contienen, ayudan (sobre todo el potasio) a mantener la conductividad eléctrica del cerebro, así las señales entre las neuronas se producen de forma más rápida y por tanto, nos hacen pensar de forma más clara y responder así más velozmente.
Calabaza
La calabaza es el alimento antioxidante por excelencia. Su contenido en ácido fólico puede ayudarnos a mantener nuestra mente despierta y ágil, mejorar nuestra memoria y también la velocidad a la que el cerebro procesa la información. De hecho, múltiples estudios han sugerido que una falta de ácido fólico puede generar trastornos mentales como la depresión.
Brócoli
BrócoliUn estudio con ratones de laboratorio y publicado en la revista Neuroscience Letters reveló que éstas mejoraron su desempeño cognitivo tras administrarles un compuesto con brocoli. Así, este superalimento puede proteger el cerebro tras una lesión. Sus nutrientes tienen la capacidad de potenciar la memoria además de preservar la buena salud de nuestro órgano pensante.
Aceite de oliva
Este “oro líquido” posee importantes efectos antioxidantes de protección para los tejidos que evitan el daño causado por los radicales libres que pueden dañar el tejido sano, así como disminuir la capacidad de nuestra memoria. Consumir aceite de oliva, gracias a sus grasas saludables, nos llevará a que nuestra circulación sanguínea sea correcta y que todas las células de nuestro organismo funcionen correctamente, incluido nuestro cerebro.
Agua
¡El agua es sanísima! Y para tu cerebro también. Teniendo en cuenta que ésta es responsable de más del 85% del peso del cerebro, no podemos obviar su importancia. Estando adecuadamente hidratado ayudarás en el crecimiento del volumen de tu cerebro.  Así que aunque parezca el superalimento más corriente, tiene un papel crucial en la salud cerebral.
Aguacate
AguacateEl aguacate destaca por su alto contenido en vitamina E, pero son muchos los beneficios que esta fruta ofrece para el organismo humano, concretamente para tu cerebro. Este superalimento posee propiedades antioxidantes que ayudan a prevenir el envejecimiento y el deterioro precoz de nuestra salud cerebral. Por si esto fuera poco, también contienen omega 3, esencial para proteger al cerebro del desgaste prematuro.
Tomate
Comer tomates reduce el riesgo de derrame cerebral. El licopeno contenido en este superalimento ha demostrado ser un aliado estupendo para la prevención de muchas enfermedades como el accidente cerebrovascular o ictus. Todo ello gracias a las propiedades antioxidantes del tomate. El licopeno, está presente tanto en tomate crudo como cocinado, por lo que no hay ningún inconveniente en introducirlo como más nos guste en nuestra dieta.
Cacao
El cacao, siempre consumido con moderación puede aportar un peso positivo a la salud de nuestro cerebro, ya que sus antioxidantes evitan el envejecimiento prematuro del organismo, ya que permite  permite mejorar el flujo sanguíneo que llega al cerebro, lo que también favorece el mantenimiento de las habilidades cognitivas.

Vía: http://www.muyinteresante.es/salud/fotos/12-superalimentos-para-potenciar-tu-cerebro/superalimentos-aguacate


domingo, 14 de septiembre de 2014

¿La publicidad sobre alimentos nos hace comer más?

[Img #22231]
Diariamente, estamos rodeados por imágenes de comida apetitosa y a menudo poco sana en anuncios de televisión, vallas publicitarias callejeras, revistas y en todas partes donde vayamos. Ante el auge de la obesidad en muchas naciones industrializadas, que ha llegado a ser calificada de epidemia, una nueva investigación explora el papel que ha podido tener la publicidad alimentaria en este preocupante fenómeno, y analiza aspectos clave de su influencia sobre los hábitos alimentarios de distintos tipos de personas.
Las psicólogas Eva Kemps, Marika Tiggemann y Sarah Hollitt, de la Universidad Flinders en Adelaida, Australia, llevaron a cabo dos experimentos en su investigación. El primero se hizo sobre un grupo de mujeres con un valor mediano en su índice de masa corporal. El grupo fue dividido, y la primera mitad miró una mezcla de anuncios relacionados o no con comida, mientras que el otro grupo miraba solo anuncios que no trataban sobre comida. Se pidió después a los grupos que completaran una lista de palabras sin finalizar, todas las cuales tenían el potencial de estar relacionadas con alimentos (lo que servía de indicativo de cuánto estaba cada mujer pensando en comida) y se registró además su nivel de deseo de comer. El segundo experimento siguió la misma metodología, pero ambos grupos los integraban participantes con un índice de masa corporal más alto.
En ambos experimentos, ver anuncios de comida provocó identificar más palabras relacionadas con ella, lo que sugiere que la publicidad sobre alimentos ciertamente nos hace pensar más en comida.
Curiosamente, el segundo experimento mostró que las espectadoras de anuncios de comida con sobrepeso informaron de un deseo más fuerte de comer que las del otro grupo con sobrepeso que solo contemplaron anuncios no alimentarios. Las participantes del primer experimento, en cambio, indicaron un menor deseo de comer en general. En definitiva, todo apunta a que el grupo con sobrepeso resultó estar más inclinado a comer como resultado directo de los anuncios de TV.

Las autoras del estudio instan a la comunidad científica a realizar más investigaciones utilizando esta información, para ayudar a las personas con sobrepeso u obesidad por malos hábitos alimentarios a entrenarse para evitar comer en respuesta a las señales externas relacionadas con la comida.

Vía: http://noticiasdelaciencia.com/not/11397/-la-publicidad-sobre-alimentos-nos-hace-comer-mas-/

Somos adictos a comer, no a la comida

[Img #22251]Un nuevo documento de consenso que acaba de emitir el consorcio de investigadores NeuroFAST, en el que participan varios países de toda Europa incluido España, concluye que ‘adicción a comer’, en lugar de ‘adicción a la comida’, detalla con mayor precisión la conducta alimentaria de tipo adictivo.
El hallazgo, que acaba de ser publicado en la revista Neuroscience & Biobehavioral Reviews y en el que ha participado Carlos Diéguez, del Centro de Investigación Biomédica en Red‐Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), en España, recoge argumentos sobre la supuesta adicción que provocan alimentos, componentes o sustancias alimenticias concretas.
El trabajo concluye que, a día de hoy, no existe evidencia científica que apoye la hipótesis de que los alimentos involucran mecanismos cerebrales comparables a las drogas de abuso, a pesar de las opiniones de expertos de primer nivel, como el director general de Salud del Reino Unido que manifestó que “la investigación demostrará que el azúcar es adictivo”.
“La gente trata de encontrar explicaciones racionales para el sobrepeso y es fácil culpar a los alimentos. Es cierto que algunos alimentos son más atractivos que otros, debido en parte a su capacidad para estimular vías de recompensa en el cerebro –también activadas por algunos comportamientos naturales, como el sexo, y algunas drogas de abuso–”, sostiene Diéguez, investigador de la Universidad de Santiago de Compostela (USC).
Sin embargo, la evidencia científica actual no apoya la idea de que los distintos componentes de los alimentos ejerzan los mismos efectos que las drogas adictivas en nuestros cerebros. Con la posible excepción de la cafeína, no hay pruebas significativas en humanos de que cualquier alimento, o sus componentes, puedan causar cambios en el cerebro que se asemejen a los observados por consumo de alcohol o nicotina.
“Es evidente que algunas personas tienen una relación de dependencia con los alimentos, en el sentido de comer en exceso a pesar de ser conscientes de las graves consecuencias para su salud. Pero sigue siendo una fuente de controversia sustancial el considerar que la comida desarrolle una conducta adictiva similar a las drogas de abuso”, explica el jefe de grupo del CIBERobn.
La buena noticia para la industria de la alimentación es, según Diéguez, que no hay evidencia de que los alimentos o nutrientes particulares provocan directamente una adicción basada en una determinada sustancia. La mala noticia es que, si se asume que la adicción a comer es frecuente, indica que depende de un entorno que fomenta su desarrollo.
De esa forma, “la facilidad de acceso y una amplia exposición a un gran número de alimentos sabrosos (y baratos) -continúa el investigador del CIBERobn-, bien pueden implicar un riesgo elevado de desarrollar una adicción como el comer”.
El experto argumenta que, gracias al trastorno de adicción al juego, “sabemos que tanto un tratamiento individualizado y una prevención estructural –como la reducción del número de salas de juego, la restricción de la publicidad de la promoción de los juegos de azar y el cumplimiento de las restricciones de edad– son eficaces en un gran número de pacientes”.

Vía: http://noticiasdelaciencia.com/not/11402/somos-adictos-a-comer-no-a-la-comida/

viernes, 20 de junio de 2014

Lavar el pollo crudo aumenta el riesgo de intoxicación alimentaria

Lo que parece una costumbre habitual en cualquier casa de vecino, entraña un enorme riesgo para nuestra salud, según la Agencia de Normas Alimentarias de Reino Unido (Food Standards Agency, FSA).
La FSA advierte que lavar el pollo antes de cocinarlo, ya sea al horno, sartén o cualquier otro método de cocción, aumenta el riesgo de extender la bacteria campylobacter en la ropa, las manos o equipamiento de cocina, al salpicar el agua mientras lo enjuagamos.
Esta bacteria, según la FSA, es la forma más común de intoxicación alimentaria en el Reino Unido, ya que 4 de cada 5 casos de intoxicación alimentaria está provocada por el pollo contaminado. Las personas afectadas suelen tener vómitos y diarrea y, de forma menos común, el síndrome del intestino irritable e incluso el síndrome Guillain-Barré.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la campylobacter es la causa más común de gastroenteritis, una infección cada vez más común en los países desarrollados. Para evitar esto, la FSA recomienda cocinar el producto bien como mejor método de acabar con las bacterias.
“Aunque la gente tiende a seguir las prácticas recomendadas para manipular las aves, tales como lavarse las manos después de tocar el pollo crudo y asegurarse de que esté bien cocido, nuestra investigación ha encontrado que lavar el pollo crudo es también una práctica común. Por eso estamos pidiendo a la gente que deje de realizar esta práctica”, afirma Catherine Brown, directora ejecutiva de la FSA.

Vía: http://www.muyinteresante.es/salud/articulo/lavar-el-pollo-crudo-aumenta-el-riesgo-de-intoxicacion-alimentaria-2914030853

martes, 10 de junio de 2014

¿Qué es el trastorno por atracón?

¿Qué es el trastorno por atracón?
Se trata de una patología que se basa en el hábito repetitivo de ingerir enormes cantidades de comida de manera rápida, sin que exista la sensación de hambre y además haciéndolo a escondidas. Esta acción provoca al que lo hace, que la ansiedad y la angustia se aplaquen.
Este trastorno lo sufre entre un 2% y un 5% de la población general, y se presenta en una edad bastante superior al de otros trastornos de la alimentación como la bulimia o la anorexia, ya que suele aparecer entre los 25 y los 40 años.
Anteriormente el trastorno por atracón era diagnosticado como un subtipo de bulimia nerviosa pero fue reconocido posteriormente como un trastorno con entidad propia debido a sus diferencias. Las personas que sufren el trastorno por atracón no se autoprovocan el vómito, no utilizan diuréticos o laxantes, no realizan ejercicio intenso ni cualquier otra conducta de compensación, de ahí que presenten altos índices de obesidad. Además, suelen tener más dificultades para gestionar el estrés, tienen muy poca autoestima y son más impulsivos que las personas que sufren otro tipo de trastorno alimentario.

Vía: http://www.muyinteresante.es/salud/preguntas-respuestas/que-es-el-trastorno-por-atracon-971402404654

jueves, 5 de junio de 2014

Descubren por qué sufrimos el 'apetito emocional'

¿Por qué cuando estamos estresados o deprimidos los alimentos azucarados nos hacen sentir mejor? Un equipo de investigadores del Monell Chemical Senses Center de Filadelfia (EEUU) ha descubierto la posible causa de este “apetito emocional”.
El estudio, publicado en la revista Neuroscience Letters, explica que los responsables son los receptores para la hormona del estrés ubicados en las papilas gustativas, que detectan los sabores dulces, salados, amargos y ácidos. Según los investigadores, el estrés provoca la secreción de hormonas glucocorticoides que activan los receptores de la hormona del estrés situados en las células del cuerpo.
Esta activación influiría en la preferencia de sabor del ser humano. Debido a que han descubierto que las papilas gustativas de la lengua también contienen estos receptores de la hormona del estrés, explicaría por qué nos sentiríamos atraídos a alimentos como el chocolate para olvidar nuestros sentimientos negativos. El estrés, la ansiedad, la insatisfacción... todas estas emociones por sí mismoa activarían los receptores de sabor dulce de las papilas gustativas.
Para llegar a esta conclusión, los científicos realizaron primero un experimento con ratones, donde tras analizar las células gustativas, descubrieron que los niveles más altos de receptores de la hormona del estrés llamados Tas1r3, los específicos del sabor dulce, se encontraban precisamente en las papilas gustativas. Tras observar estos receptores en ratones estresados y no estresados, hallaron que los ratones estresados tenían un 77% más de receptores de la hormona del estrés que los otros roedores.
“Si sufrimos cambios hormonales relacionados con el estrés, nuestra interacción con los alimentos igualmente se verá alterada; el sabor dulce puede verse particularmente afectado por el estrés. Nuestros resultados pueden proporcionar un mecanismo molecular para ayudar a explicar por qué algunas personas comen más alimentos azucarados cuando están experimentando estrés intenso”, afirma M. Rockwell Parker, autor del estudio.

Vía: http://www.muyinteresante.es/salud/articulo/descubren-por-que-sufrimos-el-apetito-emocional-801401962778

miércoles, 4 de junio de 2014

Saltarse el desayuno no influye en la pérdida de peso

El desayuno es considerado la comida más importante del día. Es el alimento que nos despierta y prepara para afrontar el día tras un período de inactividad más o menos largo, según lo que estemos acostumbrados a dormir. Sin embargo, un estudio llevado a cabo por la Universidad de Alabama en Birmingham (EEUU) cuestiona esta afirmación.
Estudios anteriores han reflejado que saltarse el desayuno con regularidad deja al individuo con sensación de cansancio y hambre durante todo el día, lo que es contraproducente si se está siguiendo una dieta para perder peso, porque puede llevar a “picar entre horas”, sobre todo con alimentos altos en grasas y calorías.
El actual trabajo, publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, expone, sin embargo, que la pérdida de peso no se ve influenciada por no desayunar. Para el experimento, contaron con la participación de 309 adultos con sobrepeso y sanos, a los que, durante 16 semanas, se les dividió en dos grupos: unos podían desayunar y otros no. Los resultados revelaron que la pérdida de peso de los participantes no se vio influenciada por la falta del desayuno.
“Ahora podemos seguir adelante con el estudio de otras técnicas para mejorar la eficacia del mismo. Debemos tratar de entender por qué comer o saltarse el desayuno no influyó en la pérdida de peso, a pesar de la evidencia de que el desayuno puede influir en el apetito y el metabolismo”, afirma Emily Dhurandhar, autora principal del estudio.

Vía: http://www.muyinteresante.es/salud/articulo/saltarse-el-desayuno-no-influye-en-la-perdida-de-peso-211401884117

lunes, 2 de junio de 2014

Mejor integral: comer dos porciones de pan blanco al día aumenta el riesgo de obesidad

PanA vueltas con el pan, si engorda o no, un nuevo estudio realizado por la Universidad de Navarra viene a decir que puestos a elegir, mejor integral. Y es que los investigadores aseguran que comer mucho pan blanco al día aumenta el riesgo de obesidad.
El estudio, dentro del proyecto SUN, pone de manifiesto que el consumo de dos o más raciones al día de pan blanco (cada ración son 3 rodajas) incrementa el riesgo de sobrepeso/obesidad en un 40%, en comparación con quienes optan por reducir este consumo a una ración por semana.
Pocos estudios han investigado la relación entre el pan y la obesidad. En esta investigación, los autores evaluaron la relación entre el pan blanco y el cambio de peso en una cohorte mediterránea de España, donde el pan blanco es el alimento básico.
Los investigadores siguieron a un total de 9.267 graduados universitarios del proyecto SUN durante un periodo medio de 5 años. Al inicio del estudio se tuvieron en cuenta los hábitos alimentarios realizando un cuestionario validado de frecuencia de alimentos.
Los resultados, dados a conocer por los profesores Miguel A. Martínez-González y Maira Bes-Rastrollo, de Medicina Preventiva y Salud Pública, mostraron que el consumo en conjunto (pan blanco y pan integral) no se asoció con un mayor aumento de peso. Por el contrario, la ingesta de únicamente pan blanco se asoció directamente con un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad.
Así, los participantes que consumían dos o más raciones al día eran 40% más propensos a desarrollar este trastorno que los que tomaban una ración por semana o menos.
No se observó asociación significativa entre el consumo de pan integral y el sobrepeso/obesidad. "La naturaleza de los hidratos de carbono, el contenido de fibra y otros micronutrientes en el pan integral y la absorción más lenta de carbohidratos pueden explicar la falta de asociación entre el consumo de éste y la obesidad", según concluyen los autores, integrados en el Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBER-OBN).

Vía: http://www.20minutos.es/noticia/2155772/0/pan-blanco/riesgo-obesidad/pan-integral/

jueves, 29 de mayo de 2014

¿Sabes qué bebida es mejor para bajar de peso? Descúbrelo aquí

¿Sabes qué bebida es mejor para bajar de peso? Descúbrelo aquíA veces cuidamos mucho los alimentos que ingerimos en las comidas pero le damos poca importancia a las bebidas. ¿Cuál es la más efectiva? Si le preguntamos a alguien qué bebida es la más recomendada para bajar de peso, lo más probable es que nos digan el agua. Pero, ¿Realmente este líquido nos ayudará a bajar de peso?
Al parecer no es así. Los investigadores estadunidenses del Centro Anschutz para la Salud y el Bienestar de la Universidad de Colorado, y el Centro para la Investigación y la Educación sobre la Obesidad de la Universidad de Temple en Filadelfia llegaron a dicha conclusión tras estudiar a 303 participantes por 12 semanas.
Esto consistió en dividirlos en dos grupos. Uno podía tomar bebidas light, como refrescos light, tés y aguas con sabor; mientras que el resto solo tomaría agua. Luego de varios días los resultados fueron sorprendentes. Las personas que tomaron bebidas light bajaron 5,9 kilos; mientras los que bebieron agua adelgazaron 4,08 kilos.
Los participantes indicaron que tomar bebidas light les disminuía el apetito, lo que sería la clave para la pérdida de peso. Otro beneficio de estas bebidas fue un menor nivel de colesterol y triglicéridos en la sangre.
Sin duda alguna, esta bebida que había sido descartada por las personas que quieren bajar de peso, ahora no dudarán en incluirla en su dieta.

Vía: http://peru.com/estilo-de-vida/vida-sana/sabes-que-bebida-mejor-bajar-peso-descubrelo-aqui-noticia-255814

martes, 27 de mayo de 2014

La comida picante ayuda a vivir más

Tal y como han demostrado las últimas investigaciones, el gusto por la capsaicina, el componente activo presente en la pimienta picante, la cayena, la mostaza de Dijon, el chile, el tabasco y la páprika, depende en gran medida de la personalidad. Si perteneces a ese masoquista sector de la población que disfruta palideciendo con el sabor picante y la sensación bucal de ardor, estás de enhorabuena. De acuerdo con un nuevo estudio, ingerir este tipo de alimentos contribuye al bloqueo de la capacidad del cuerpo para sentir el dolor y ayuda a vivir más tiempo.
El equipo de científicos en cuestión ha logrado trazar un vínculo entre la percepción del dolor y la mortalidad. Para ello, compararon el crecimiento de ratones alterados genéticamente que carecían de los receptores del dolor TRPV1 con el de ratones salvajes. Los resultados mostraron que los primeros no solo vivían más tiempo, sino que lo hacían con mayores índices de salud. Los ratones insensibles eran menos propensos a desarrollar cáncer y pérdida de memoria, y su metabolismo y capacidad de procesar el azúcar se mantenía estable a medida que envejecían. Estos datos sugieren que la inhibición de los receptores sensoriales encargados de la transmisión del dolor puede contrarrestar el deterioro metabólico asociado a la edad y conducir a una mayor longevidad.
Aunque el experimento se basó en animales portadores de una mutación genética, los autores del trabajo afirman que las conclusiones son extrapolables al ser humano. Según estos, la ingesta crónica de compuestos que afectan TRPV1 como la capsaicina, presente en los alimentos que mencionábamos, produce los mismos efectos de mitigación del dolor. El chile proporciona además una sensación de euforia cuando se consumen en grandes dosis, debido a la liberación de endorfinas naturales por el organismo en respuesta al dolor y el estrés.

Vía: http://www.muyinteresante.es/salud/articulo/la-comida-picante-ayuda-a-vivir-mas-201401105081

viernes, 23 de mayo de 2014

Profundizando en los beneficios específicos de la dieta mediterránea para la salud

[Img #19988]La dieta mediterránea, caracterizada por raciones abundantes de alimentos como verduras, cereales integrales, pescado y aceite de oliva, se considera desde hace tiempo muy buena para mantener la salud cardiaca. Si bien se ha establecido la relación entre la dieta y una reducción en la inflamación, la conexión específica entre la dieta y los niveles de plaquetas y glóbulos blancos, dos marcadores inflamatorios específicos en el cuerpo, no había quedado clara. En concreto, las cantidades altas en los recuentos de plaquetas se asocian con enfermedades vasculares, y también con otras no vasculares como por ejemplo el cáncer, mientras que una cifra elevada de glóbulos blancos es un predictor de enfermedad vascular isquémica.
Con el fin de comprender si una dieta rica en compuestos saludables podría influir favorablemente en los niveles de plaquetas y de glóbulos blancos, el equipo de las investigadoras Licia Iacoviello y Marialaura Bonaccio, del Instituto Neurológico Mediterráneo NEUROMED en Italia, hizo un análisis de los hábitos alimentarios de casi 15.000 hombres y mujeres italianos sanos de 35 años o más, como parte de un estudio más amplio.
El equipo de investigación observó que el consumo de la dieta mediterránea está directamente relacionado con niveles más bajos de plaquetas y de glóbulos blancos, que a su vez están correlacionados con menores niveles de inflamación. Cuando se comparó a los participantes que no siguieron la dieta mediterránea tradicional de forma estricta con aquellos que sí la siguieron estrictamente, se comprobó que éstos últimos eran menos propensos a tener cantidades altas en los recuentos de plaquetas, y en los de glóbulos blancos.
Los investigadores también evaluaron el papel de los componentes específicos de la dieta para ayudar a aclarar la correlación observada, incluyendo el contenido de antioxidantes y de fibra, los cuales han sido previamente relacionados con beneficios cardiovasculares. Estos componentes reflejaron, aunque sólo parcialmente, el vínculo entre la dieta y el recuento de glóbulos blancos. Algo parecido ocurrió con los niveles de plaquetas.
Un hallazgo importante de este estudio es, por tanto, que la dieta mediterránea en su conjunto, y no sólo unos pocos ingredientes específicos, es probablemente responsable de los resultados beneficiosos para la salud vinculados a dicha dieta, y por ello, tal como sugiere la Dra. Bonaccio, la dieta mediterránea en su conjunto, no solo algunos de sus componentes, debe fomentarse como parte de los hábitos de alimentación saludables.

Vía: http://noticiasdelaciencia.com/not/10461/profundizando_en_los_beneficios_especificos_de_la_dieta_mediterranea_para_la_salud/

lunes, 19 de mayo de 2014

La ONU advierte de que una mala alimentación perjudica a la salud más que el tabaco

Las dietas poco saludables son hoy en día más dañinas que el tabaco, asegura la ONUEl relator especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación, Olivier de Schutter, ha asegurado este lunes que "las dietas poco saludables son ahora una mayor amenaza para la salud mundial que el tabaco", por lo que ha reclamado una regulación mundial en este sentido.
"Así como el mundo se unió para regular los riesgos del tabaco, debe ser aprobado ahora un convenio marco sobre las dietas adecuadas", ha señalado De Schutter en un comunicado, en vísperas de que Consumers International, una federación internacional de consumidores que trabaja en 120 países, lance este martes su propuesta de convención global de lucha contra la obesidad en el marco de la Asamblea Mundial de la Salud, en Ginebra (Suiza).
De Schutter ha indicado que, pese a las señales cada vez más preocupantes y que las acciones prioritarias están bien identificadas, la comunidad internacional sigue prestando "una insuficiente atención al empeoramiento de la epidemia de la obesidad y las dietas poco saludables".
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el índice de obesidad en 2014 se aproximará al 50% de la población en países como Estados Unidos y, con datos de 2012, el 65% de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad se cobran más vidas de personas que la insuficiencia de peso.

Vía: http://www.rtve.es/noticias/20140519/onu-advierte-mala-alimentacion-perjudica-salud-mas-tabaco/940260.shtml