Mostrando entradas con la etiqueta botánica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta botánica. Mostrar todas las entradas

sábado, 2 de enero de 2016

¿Hacia la desaparición de las coníferas en algunas partes del mundo donde ahora abundan?

[Img #32800]
Las sombrías predicciones de una investigación reciente apuntan a la desaparición de coníferas a finales de este siglo por culpa del cambio climático en algunas partes del mundo donde ahora abundan, como por ejemplo el sudoeste de Estados Unidos. Los resultados de este estudio sugieren que los modelos globales pueden haber subestimado seriamente la tasa de muertes de árboles en los bosques.
Lo descubierto por el equipo de Nate McDowell, del Laboratorio Nacional estadounidense de Los Álamos en Nuevo México, muestra tasas alarmantes de pérdida forestal durante las próximas décadas. En concreto, sugiere una pérdida generalizada de un tipo forestal principal, las coníferas del género Juniperus, en el sudoeste de Estados Unidos. Estos árboles podrían desaparecer de la región a finales de este siglo debido al cambio climático, y también podrían resultar gravemente diezmadas las coníferas en buena parte del hemisferio norte.
Los árboles, un valioso sumidero de carbono, se convierten en una fuente de este elemento cuando mueren, así que conocer cómo interactúan con el clima y el ciclo del carbono es vital para conocer cómo se puede mantener el delicado equilibrio de nuestro clima.
El mismo mecanismo que un árbol utiliza para conservar sus reservas de agua durante una sequía prolongada puede ser su perdición: el árbol cierra los estomas para evitar la pérdida de agua, pero esto evita a su vez que entre un nutriente vital para el árbol, el dióxido de carbono (CO2), deteniendo la fotosíntesis. A medida que el aire se va haciendo más caliente y seco, el consiguiente cambio de presión quita más agua a las raíces que la que puede ser suministrada, y la tensión en el sistema vascular de la planta puede ser tan grande que las columnas con forma de pajita dejan de sostener el flujo del agua. El sistema hidráulico puede entonces colapsarse o el árbol pasa por un proceso de inanición, quedándose consecuentemente sin defensas contra plagas de insectos herbívoros y diversas enfermedades, dado que ya no puede secretar la gruesa resina que lo protege. A medida que el árbol se descompone después de morir, el carbono almacenado en sus tejidos es liberado a la atmósfera como dióxido de carbono.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Técnica capaz de “engañar” a las plantas para que su conducta no dependa tanto de la luz solar

[Img #22121]¿Plantas veraniegas floreciendo en pleno invierno? ¿Crecimiento frondoso de maíz en parcelas de estrechos patios traseros donde casi nunca da la luz del sol directamente?
Gracias a una nueva tecnología que el equipo de Richard Vierstra, de la Universidad de Wisconsin-Madison en Estados Unidos, viene desarrollando desde hace años, ello podría pronto ser posible. Los nuevos resultados en esta línea de investigación corroboran que los fitocromos, los "ojos" que ayudan a las plantas a percibir la luz, pueden ser manipulados, haciendo que plantas a la sombra crean que están a pleno sol.
Por vez primera, Vierstra y su equipo han determinado de manera detallada la estructura del fitocromo, una molécula fundamental que detecta la luz que indica a las plantas cuándo germinar, crecer, producir alimentos, florecer e incluso envejecer. Como los ojos, el fitocromo es un sensor de luz que convierte la luz solar en las señales químicas que activan los citados procesos. Manipulándolo, los científicos pueden “engañar” a las plantas para que su conducta no dependa tanto de la luz solar.
Uno de los mayores sueños en la agricultura es poder cultivar más plantas en una misma área, lo cual ahorraría espacio y otros recursos.
Actualmente, existe un límite para cuán cerca de sus vecinas puede crecer una planta. Si la densidad de plantas en un campo agrícola es alta, las hojas de una planta dan sombra a su planta vecina, lo cual le indica a esta última que no está recibiendo suficiente luz solar. La planta vecina invierte entonces sus recursos en el crecimiento para ganar en altura y poder alcanzar una posición soleada, en vez de invertirlos en producir frutos y semillas como querrían los agricultores.
Ese proceso comienza con el fitocromo, que detecta la longitud de onda de la luz que incide sobre la planta. Las plantas a pleno sol absorben luz roja, mientras que las plantas a la sombra sólo reciben los remanentes, luz roja visible pero en la frontera con la banda infrarroja. El tipo de luz que el fitocromo percibe le indica a la planta si debe seguir creciendo para ganar en altura o bien debe ya pasar a florecer y producir frutos.
Vierstra y sus colegas encontraron que haciendo cambios específicos en este sensor natural de luz, pueden hacer que la planta pase más tiempo en el estado idóneo para la productividad agrícola. Dicho de forma más simple, creando las mutaciones adecuadas en los fitocromos, estos científicos han conseguido plantas que creen estar a pleno sol, cuando en realidad no lo están, y que actúan sobre la base de esa creencia equivocada.

Vía: http://noticiasdelaciencia.com/not/11346/tecnica-capaz-de-ldquo-enganar-rdquo-a-las-plantas-para-que-su-conducta-no-dependa-tanto-de-la-luz-solar/

sábado, 28 de diciembre de 2013

El musgo, un aliado para medir la contaminación atmosférica

El musgo será un aliado para conocer la calidad del aire que respiramos. Un proyecto biotecnológico dirigido por la Universidad de Santiago de Compostela ha desarrollado una herramienta que, basándose en la capacidad bioacumuladora de esta planta, permitirá medir la contaminación atmosférica.
Este dispositivo innovador, pionero en el mundo, permitirá medir la contaminación atmosférica de microcontaminantes, desde metales pesados a Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos (HAP) o dioxinas, según ha informado una de las empresas que ha permitido su desarrollo, la gallega Biovía.

Una muestra del musgo 'Sphagum palustre'. |Según la información facilitada por sus impulsores, no será a través de una planta totalmente natural, sino que para desarrollar el método se utiliza un clon de musgo desvitalizado como sensor de la contaminación pasiva.

La salida al mercado de este nuevo dispositivo de medida permitirá la obtención de una ecoherramienta ambiental armonizada para establecer criterios comunes de evaluación de la calidad del aire ambiente según las Directivas Europeas actuales y futuras.

Sus promotores sostienen la trascendencia de su logro en los propios datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que mantiene que la contaminación atmosférica constituye un riesgo medioambiental para la salud y se estima que causa alrededor de dos millones de muertes prematuras al año en todo el mundo.
Además de estar estandarizado a nivel europeo, el dispositivo será de bajo coste, pues permite detectar distintos tipos de contaminación a través de una única planta. El dispositivo es también eco-friendly, pues uno de los objetivos del proyecto es obtener un cultivo intensivo de musgo en el laboratorio para tener un material vegetal de partida caracterizado y homogéneo, disminuyendo el impacto ecológico que supone su recogida en campo.

Vía: http://www.elmundo.es/ciencia/2013/11/29/5298956d61fd3d0b4e8b4580.html?cid=MNOT23801&s_kw=el_musgo_un_aliado_para_medir_la_contaminacion_atmosferica

viernes, 27 de diciembre de 2013

Descubren una llamativa flor en Los Andes

[Img #17407]Dos expediciones científicas realizadas a los páramos andinos, en la zona venezolana de Los Andes, han tenido importantes resultados científicos, de entre los que destaca el hallazgo de la hermosa y extraordinaria Coespeletia palustris, una especie de planta anteriormente desconocida que pertenece a la familia de las margaritas.

El descubrimiento es fruto del trabajo de investigadores del Instituto Smithsoniano en Estados Unidos, la Universidad de San Luis en el mismo país, y la Universidad de Los Andes en Venezuela.

Las especies del género Coespeletia son típicas de grandes altitudes. Seis de las siete especies descritas son endémicas de los Andes venezolanos. La séptima especie proviene del norte de Colombia, pero necesita una nueva revisión, según los autores del nuevo estudio. La mayor parte de las especies están restringidas a altitudes de entre 3.800 y 4.800 metros.

La Coespeletia palustris se encuentra en algunas zonas pantanosas de los ecosistemas de tundra de montaña que en Los Andes se denominan páramos, y es endémica de los Andes venezolanos. El páramo, entendido como ecosistema, típicamente está por encima de la línea de bosque continuo, aunque por debajo de la línea de nieve permanente.

Vía: http://noticiasdelaciencia.com/not/9145/descubren_una_llamativa_flor_en_los_andes/

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Descubren una planta única en su género por vivir a gran altura en las montañas

Un ejemplar de Lepidosperma monticola.
Se ha descubierto una especie de juncia que vive en zonas de alta montaña en el sudoeste de Tasmania. Esta pequeña planta, a la que se le ha dado el nombre de Lepidosperma monticola, vive en montañas como por ejemplo el Monte Field y el Monte Sprent. En su género es la única planta esencialmente restringida a la vegetación alpina. Con sus menos de 7 centímetros de altura, este vegetal endémico de Tasmania es también la especie más pequeña conocida del género Lepidosperma.

El hallazgo y la descripción de esta llamativa juncia la han realizado George Plunkett y Jeremy Bruhl de la Universidad de Nueva Inglaterra en Australia, y Karen Wilson del Real Jardín Botánico de Sídney en Australia.

La planta ahora descubierta y documentada científicamente pasó desapercibida al asumirse que era de una especie ya conocida.

Ciertos detalles inusuales hicieron sospechar a los investigadores que estas juncias podían en realidad pertenecer a una especie desconocida hasta el momento. Un análisis minucioso y expediciones para hacer trabajo de campo inspeccionando el entorno natural del que proceden estos vegetales han demostrado su carácter único.

La nueva especie tiene cierto parecido con la Lepidosperma inops, que vive a menor altitud. Sin embargo, al compararlas se aprecian diferencias claras de aspecto, como por ejemplo en la morfología de sus frutos.

Las especies del género Lepidosperma presentan mayormente hojas muy planas y alargadas, cuya forma recuerda a la hoja de doble filo de una espada. Las hojas de muchas de estas especies también tienen bordes afilados y cortantes, lo que ha contribuido a que en algunos lugares se las conozca con un nombre popular que incluye la palabra "espada".

A diferencia de la mayoría de especies del género Lepidosperma, la L. monticola está esencialmente restringida a zonas de vegetación alpina. Todas las poblaciones conocidas de esta nueva especie se hallan por encima de los 700 metros de altitud sobre el nivel del mar. Cada planta suele estar bastante escondida, al crecer típicamente dentro de hendiduras en afloramientos rocosos. Otras plantas de la especie forman llamativos grupos redondeados de hasta 20 centímetros de diámetro, entremezclados con musgos y líquenes.

Vía: http://noticiasdelaciencia.com/not/8884/descubren_una_planta_unica_en_su_genero_por_vivir_a_gran_altura_en_las_montanas/