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lunes, 15 de diciembre de 2014

¿En el umbral de la píldora definitiva contra la obesidad?

Unos investigadores del Instituto de Células Madre de la Universidad Harvard en Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos, han efectuado lo que describen como el primer paso hacia una píldora capaz de ejercer el mismo efecto que el ejercicio físico intenso en lo que se refiere a quemar calorías y evitar la acumulación de grasa corporal excesiva.
Una píldora así ciertamente constituiría una revolución en la lucha contra la obesidad aunque, tal como advierten estos científicos, no se pretende que reemplace al ejercicio físico en todos los aspectos, ya que la pastilla no podría proporcionar todos los diversos beneficios de este último.
Chad Cowan y sus colaboradores en la Universidad Harvard y en el Hospital General de Massachusetts han creado un sistema que utiliza células madre humanas para encontrar y ensayar compuestos que tengan la capacidad potencial de convertir las células de grasa blanca, comúnmente referida como la grasa “mala”, en células de grasa marrón, considerada una grasa “buena” por su facilidad de gastarse alimentando la generación de calor corporal. Y ya han identificado dos compuestos que pueden conseguir esto en células humanas.
El camino desde este hallazgo hacia un medicamento seguro y efectivo podría no ser fácil, y el descubrimiento tendrá que ser reproducido por otros grupos de investigación, así como mejorado, antes de que pueda desembocar en un tratamiento clínico. En cualquier caso, esta línea de investigación aporta un rayo de esperanza para el problema del sobrepeso y la obesidad, que afecta a un porcentaje alto de la población de muchas naciones industrializadas.

Vía: http://noticiasdelaciencia.com/not/12206/-en-el-umbral-de-la-pildora-definitiva-contra-la-obesidad-/

miércoles, 26 de noviembre de 2014

La obesidad y el sobrepeso causan medio millón de casos de cáncer al año

Una mujer midiéndose la cintura.
Cerca de medio millón de nuevos casos de cáncer que se producen cada año se pueden atribuir al alto índice de masa corporal. Es la principal conclusión de un estudio que indica que el sobrepeso y la obesidad se han convertido en un factor de riesgo responsable de un 3,6% de todos los nuevos casos de cáncer en 2012.
La investigación, publicada en la revista The Lancet Oncology, ha sido llevada a cabo por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), la institución especializada en cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según recoge Sinc.
El índice de masa corporal (IMC), es una medida que se calcula dividiendo el peso en kilogramos por el cuadrado de la altura en metros. La OMS define el sobrepeso como un IMC mayor o igual a 25 kg/m2, y la obesidad como un IMC mayor o igual a 30 kg/m2.
Un alto índice de masa corporal es un predictor de riesgo conocido para diversos tipos de cáncer (esófago, colon, recto, riñón, páncreas, vesícula biliar, mama posmenopáusico, ovario y endometrio), así como para otras enfermedades no transmisibles, como patologías cardiovasculares y diabetes.
Más incidencia en países ricos
Así, este nuevo análisis muestra llamativas disparidades mundiales. El cáncer debido al sobrepeso y la obesidad es actualmente mucho más común en los países más desarrollados (393.000 casos, 5,2% de todos los nuevos casos de cáncer en estos países) que en los países menos desarrollados (88.000 casos, el 1,5% de los nuevos casos).
Por su parte, Norteamérica sigue siendo el territorio más afectado, con 111.000 cánceres relacionados con la obesidad en 2012, lo que representa el 23% de la carga total de cáncer mundial vinculado a un IMC alto.
También en Europa la proporción de estos cánceres es grande, sobre todo en Europa del Este (65.000 casos, el 6,5% de todos los nuevos casos).
Aunque en la mayoría de los países asiáticos esta proporción no es grande, sí se traduce en un considerable número absoluto de casos debido al gran tamaño de la población. Por ejemplo, en China cerca de 50.000 casos (1,6%) de cáncer en mujeres y hombres están asociados con el sobrepeso y la obesidad.
En cambio, la contribución del sobrepeso y la obesidad a la carga del cáncer sigue siendo baja en África (7.300 casos, 1,5% de todos los nuevos casos de cáncer en el continente).
"Mientras que el número de casos de cáncer asociado sigue siendo más alta en los países ricos, son ya visibles efectos similares en algunas partes del mundo en desarrollo", explica Isabelle Soerjomataram, una de las autoras del estudio.
Más mujeres afectadas
Los países con mayor carga de cáncer atribuible al sobrepeso y a la obesidad en mujeres son Barbados (12,7%), República Checa (12,0%) y Puerto Rico (11,6%) son los más afectados. Entre los hombres, República Checa (5,5% de los nuevos casos de cáncer del país), Jordania (4,5%), Reino Unido (4,4%) y Malta (4,4%).
En Estados Unidos, uno de los países más aquejados por estos cánceres asociados con un IMC alto, el 3,5% y 9,5% de los nuevos casos están relacionados con el exceso de peso corporal en hombres y mujeres, respectivamente.
El estudio pone de manifiesto que la proporción de cánceres relacionados con la obesidad es mayor en las mujeres que en los hombres, con una proporción del 5,3 y 1,9%, respectivamente.
"Las mujeres se ven desproporcionadamente afectadas por cánceres relacionados con la obesidad", apunta Melina Arnold, otra de las autoras del estudio.
"Por ejemplo, para el cáncer de mama después de la menopausia -el cáncer más común en las mujeres en todo el mundo-, el estudio sugiere que el 10% de estos cánceres se podrían haber evitado por tener un peso corporal saludable".
Los cánceres de endometrio, colon y mama representan casi tres cuartas partes (73%) de todos los cánceres ligados al IMC alto en las mujeres. En los hombres, los cánceres de riñón y colon juntos representan dos tercios (66%) de todos los cánceres asociados con un IMC alto.
Prevenir es importante
Según el trabajo, reducir el sobrepeso y la obesidad en la población podría tener beneficios significativos para la salud, incluyendo la reducción de la carga del cáncer.
El estudio también muestra que una cuarta parte de todos los cánceres atribuibles al sobrepeso y la obesidad en todo el mundo (118.000 casos) se podría haber evitado si las poblaciones simplemente hubieran mantenido su IMC de hace 30 años.
"Se espera que el número de cánceres relacionados con la obesidad y el sobrepeso en el mundo aumente junto con el desarrollo económico", añade Christopher Wild, director del IARC.
"Es importante establecer medidas de control de peso eficientes para frenar el elevado número de cánceres asociados y evitar que los problemas de los países ricos se repitan en los que están desarrollándose rápidamente", ha concluido.

Vía: http://www.rtve.es/noticias/20141126/obesidad-sobrepeso-causan-medio-millon-casos-cancer-ano/1055204.shtml

domingo, 19 de octubre de 2014

La obesidad acelera el envejecimiento del hígado

Unos investigadores han comprobado que la obesidad acelera enormemente el envejecimiento del hígado. Este hallazgo podría explicar la aparición temprana de muchas enfermedades relacionadas con la edad, incluyendo el cáncer de hígado, en personas que son obesas.
Aunque se había sospechado desde hace tiempo que la obesidad envejece más rápido a una persona, no había sido posible probar la teoría hasta ahora.
La verificación, a cargo del equipo integrado, entre otros, por Steve Horvath, de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), Estados Unidos, y Jochen Hampe, del Hospital Universitario de Dresde en Alemania, ha sido posible gracias al uso de un biomarcador de envejecimiento definible como un reloj epigenético.
Los resultados de la nueva investigación indican que tener un peso excesivo puede afectar negativamente a ciertos tejidos en el cuerpo.
El reloj epigenético ha permitido medir con precisión la edad biológica de varios tejidos humanos, tipos de célula y órganos. En las mediciones efectuadas con este método, la edad biológica obtenida concordó con la edad cronológica en las personas delgadas. Pero los tejidos del hígado de las personas obesas tendían a tener una edad biológica superior a la que esperaban los investigadores.
El equipo de Horvath y Hampe analizó casi 1.200 muestras de tejido humano, incluyendo 140 de hígado, para estudiar la relación entre la aceleración epigenética de la edad y el peso corporal. Los investigadores encontraron que, aunque la obesidad no afecta a la edad epigenética del tejido graso, el muscular o el sanguíneo, la edad epigenética del hígado sí se incrementó en 3,3 años por cada 10 unidades del índice de masa corporal.
Por ejemplo, una mujer que mida 1,65 metros (5 pies con 5 pulgadas) y pese 63 kilogramos (140 libras) tiene un índice de masa corporal de 23,3. Una mujer con la misma estatura y que pese 91 kilos tiene un índice de masa corporal de 33,3. Los resultados del estudio indican que el hígado de esta última mujer será tres años más viejo que el de la mujer delgada.
Esta diferencia de tres años puede parecer de escasa relevancia, pero es en realidad un efecto muy fuerte. Para algunas personas, la aceleración de la edad debido a la obesidad será mucho más severa, incluso hasta 10 años.

Vía: http://noticiasdelaciencia.com/not/11704/la-obesidad-acelera-el-envejecimiento-del-higado/

jueves, 25 de septiembre de 2014

Una "camisa inteligente" puede combatir la obesidad

Se hacen estudio sobre el funcionamiento de la "camisa inteligente".El último método para frenar la obesidad no es un fármaco ni una dieta. Se trata de una camiseta 'inteligente' que permite medir la actividad cardíaca y pulmonar en tiempo real.
La camiseta proporciona indicadores del gasto energético, respuesta cardiovascular y respiratoria para saber qué tipo de ejercicio físico, cuándo, durante cuánto tiempo y cómo debe prescribirse para obtener resultados positivos.
Científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición, CIBERobn, han probado la efectividad de estas camisetas 'inteligentes' como herramienta de control del ejercicio físico que se debe prescribir a los niños con sobrepeso.
El uso experimental de estas prendas biomédicas ha obtenido nuevos y satisfactorios resultados.
Para los investigadores, la utilización de estas camisetas en lugar de los tradicionales calorímetros "supone un avance en los tratamientos antiobesidad y confirma las bondades del uso de las tecnologías de la información y la comunicación en la medicina”.
La clave está en dar respuesta individualizada a las necesidades y características de cada paciente, evitando que una pauta genérica sea ineficaz e incluso llegue a ser contraproducente para la salud de los niños.
"No se trata sólo de desarrollar actividad física sino de hacerlo de acuerdo con lo que nuestro cuerpo, por constitución, capacidad y resistencia física, puede soportar y necesita para mantener un equilibrio", sostiene la doctora Empar Lurbe, del Hospital General Universitario de Valencia, coordinadora del estudio.
Esta pauta se elabora teniendo en cuenta parámetros antropométricos y bioquímicos y, de manera especial, la medición de la función cardiorrespiratoria de los más pequeños.
Hasta la fecha, este control se hace con los calorímetros (instrumentos destinados a medir la energía que gasta un individuo) que los pacientes deben portar durante un tiempo determinado.
Según CIBERobn, su incómodo manejo y falta de disciplina en su uso deriva, en muchos casos, en la ineficacia informativa en primer término, y terapéutica, en última instancia.
Según la doctora Lurbe, los niños se quitan estos aparatos porque les molestan, lo que hace que no faciliten los datos necesarios y se pierda "información esencial para poder prescribir la actividad física que contribuya realmente a una mayor adherencia al tratamiento y, en definitiva, a evitar la ganancia ponderal excesiva".
Las camisetas incorporan sensores en su tejido que recogen continuamente parámetros cardíacos y respiratorios tanto en situación basal como durante la práctica de ejercicio físico. Estos parámetros son registrados por telemonitorización sin cables.
Según el CIBERobn, "esta herramienta es idónea para un gran número de aplicaciones fisiopatológicas y clínicas, no sólo en el campo de la obesidad sino en otros muchos ámbitos donde el ejercicio físico es un elemento esencial".

Vía: http://www.laprensa.hn/inicio/751258-97/una-camisa-inteligente-puede-combatir-la-obesidad

lunes, 9 de junio de 2014

Descubren un gen que actúa como interruptor del sobrepeso

[Img #20320]El consumo a largo plazo de demasiada comida rica en grasa y en energía conduce a tener sobrepeso. Dicho así, parece todo muy claro, pero los procesos subyacentes en esa acumulación de kilos de más pasan por una complejísima regulación del metabolismo de los lípidos, herencia en muchos sentidos de los mecanismos naturales de defensa contra las numerosas hambrunas que acompañaron al Ser Humano durante su evolución y diferenciación como especie. Históricamente, la especie humana tuvo que afrontar diversas presiones evolutivas, y la escasez de comida fue una de las más importantes. Ésta última moldeó nuestro metabolismo para poder explotar de forma óptima la energía presente en los alimentos.
Ahora se ha descubierto que el gen SIRT7 desempeña un papel clave en el metabolismo energético. Unos ratones modificados genéticamente para que no poseyeran dicho gen se mantuvieron en un peso normal a pesar de un alto consumo de alimentos ricos en grasa.
Los autores del hallazgo, científicos del Instituto Max Planck Para la Investigación Cardiaca y Pulmonar en Bad Nauheim, Alemania, y las universidades japonesas de Sendai y Kumamoto, realizaron sus pruebas con esos ratones que no tenían el gen SIRT7 y con otros de un grupo de control que sí lo poseían. A unos y otros ratones se les alimentó con comida muy rica en grasa durante meses. Los ratones sin el gen SIRT7 mantuvieron su peso normal, mientras que los del grupo de control ganaron mucho más peso.
Además, el equipo de la investigadora Eva Bober, del citado instituto germano, ha constatado que, en comparación con los ratones del grupo de control, estos animales tendían a tener niveles menores de triglicéridos y colesterol en el hígado, y niveles normales de insulina.
Todo apunta, por tanto, a que los animales que no tenían el gen SIRT7 podían procesar mejor el exceso de energía en la comida y no acumulaban depósitos patológicos de grasa.

Vía: http://noticiasdelaciencia.com/not/10609/descubren-un-gen-que-actua-como-interruptor-del-sobrepeso/

Dormir con la luz encendida favorece el sobrepeso

Por cuestión de reloj biológico o no, lo cierto es que una nueva investigación llevada a cabo por el Instituto de Investigación del Cáncer de Londres (Reino Unido) ha concluido que la costumbre de dejar alguna luz encendida para dormir es contraproducente ya que podría favorecer la obesidad.
Para el estudio, los investigadores contaron con la participación de 113.000 mujeres que tuvieron que evaluar la cantidad de luz presente en sus habitaciones y clasificarlas en cuatro categorías diferentes: luz suficiente para leer, para ver en la habitación pero no suficiente para leer, para ver una mano colocada delante o demasiado oscuro como para ver una mano colocada delante de nosotros.
El análisis de las respuestas que fue posteriormente comparado con su índice de masa corporal (IMC), índice cintura-cadera y circunferencia de la cintura, medidas para delimitar el nivel de sobrepeso y obesidad de las participantes, reveló que todas estas medidas eran superiores en las mujeres que dormían con alguna clase de luz en el dormitorio.
“Es el mayor grupo de personas en el que se ha observado una asociación entre la exposición reportada luz en la noche y el sobrepeso y la obesidad; a pesar de todo, no hay pruebas suficientes para saber si hacer 'oscurecer' el dormitorio puede tener consecuencias sobre el peso corporal”, afirma Anthony Swerdlow, líder del estudio.

Vía: http://www.muyinteresante.es/salud/articulo/dormir-con-la-luz-encendida-favorece-el-sobrepeso-911402310185

lunes, 2 de junio de 2014

Mejor integral: comer dos porciones de pan blanco al día aumenta el riesgo de obesidad

PanA vueltas con el pan, si engorda o no, un nuevo estudio realizado por la Universidad de Navarra viene a decir que puestos a elegir, mejor integral. Y es que los investigadores aseguran que comer mucho pan blanco al día aumenta el riesgo de obesidad.
El estudio, dentro del proyecto SUN, pone de manifiesto que el consumo de dos o más raciones al día de pan blanco (cada ración son 3 rodajas) incrementa el riesgo de sobrepeso/obesidad en un 40%, en comparación con quienes optan por reducir este consumo a una ración por semana.
Pocos estudios han investigado la relación entre el pan y la obesidad. En esta investigación, los autores evaluaron la relación entre el pan blanco y el cambio de peso en una cohorte mediterránea de España, donde el pan blanco es el alimento básico.
Los investigadores siguieron a un total de 9.267 graduados universitarios del proyecto SUN durante un periodo medio de 5 años. Al inicio del estudio se tuvieron en cuenta los hábitos alimentarios realizando un cuestionario validado de frecuencia de alimentos.
Los resultados, dados a conocer por los profesores Miguel A. Martínez-González y Maira Bes-Rastrollo, de Medicina Preventiva y Salud Pública, mostraron que el consumo en conjunto (pan blanco y pan integral) no se asoció con un mayor aumento de peso. Por el contrario, la ingesta de únicamente pan blanco se asoció directamente con un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad.
Así, los participantes que consumían dos o más raciones al día eran 40% más propensos a desarrollar este trastorno que los que tomaban una ración por semana o menos.
No se observó asociación significativa entre el consumo de pan integral y el sobrepeso/obesidad. "La naturaleza de los hidratos de carbono, el contenido de fibra y otros micronutrientes en el pan integral y la absorción más lenta de carbohidratos pueden explicar la falta de asociación entre el consumo de éste y la obesidad", según concluyen los autores, integrados en el Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBER-OBN).

Vía: http://www.20minutos.es/noticia/2155772/0/pan-blanco/riesgo-obesidad/pan-integral/

jueves, 29 de mayo de 2014

Casi un tercio de la población mundial es obesa o tiene sobrepeso

[Img #20083]El número de personas con sobrepeso y obesidad a escala mundial se incrementó de 857 millones en 1980 a 2.100 millones en 2013. Es una de las conclusiones que revela el estudio Prevalencia nacional, regional y global de sobrepeso y obesidad en niños y adultos durante 1980-2013, realizado por el Instituto para la Métrica y Evaluación Sanitaria (IHME) de la Universidad de Washington (EE UU) y publicado esta semana en la revista médica The Lancet.
Los expertos consideran que una persona presenta sobrepeso cuando tiene un índice de masa corporal (IMC) mayor o igual a 25 kg/m2 e inferior a 30, mientras que es obesa si este índice es igual o superior a 30. El estudio revela que hay 671 millones de personas obesas en todo el planeta.
Las tasas de sobrepeso y obesidad entre los adultos han aumentado tanto en hombres, del 29% al 37%, como en mujeres, del 30% al 38%. En los países desarrollados son los hombres los que tienen las tasas más altas, mientras que en el resto son las mujeres.
La prevalencia de la obesidad y sobrepeso en niños y adolescentes se ha incrementado un 50% desde 1980. En 2013, más del 22% de las chicas y casi el 24% de los niños que viven en los países desarrollados tienen sobrepeso u obesidad, y en los estados más empobrecidos el porcentaje fue del 13%. Particularmente se registraron altas tasas de obesidad infantil y juvenil en Oriente Medio y los países del norte de África, sobre todo entre las niñas.
"La obesidad infantil provoca consecuencias negativas para la salud a posteriori, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y muchos tipos de cáncer, así que tenemos que pensar ahora en cómo dar vuelta a esta tendencia", apunta Marie Ng, profesora adjunta de Salud Global en IHME y autora principal del artículo.
Respecto a los datos que facilita el IHME de España, el 54% de sus habitantes –22 millones de personas– son obesas o sufren sobrepeso (62% de los hombres y las mujeres casi el 47%), según la información facilitada a Sinc por Mala Persaud, vicepresidenta de la consultora GMMB que ha participado en el trabajo. Y casi el 21% son obesos (20 % de los hombres y cerca del 21 % de las mujeres), lo que supone 8,4 millones de adultos.
Por otro lado, casi el 26% de los niños y adolescentes españoles, unos 2,3 millones en total, son obesos o tienen sobrepeso. Aproximadamente, un 28% de los niños y un 24% de las niñas.

Vía: http://noticiasdelaciencia.com/not/10508/casi-un-tercio-de-la-poblacion-mundial-es-obesa-o-tiene-sobrepeso/

martes, 27 de mayo de 2014

La crisis ha contribuido al aumento de la obesidad en países como España, según la OCDE

Obesidad infantilLa crisis ha contribuido al aumento de la obesidad en los últimos años porque las familias con pocos recursos han sustituido alimentos como frutas y verduras por otros con más calorías, según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Dentro de Europa, esas pautas de comportamiento que favorecen el sobrepeso se han constatado especialmente en España, Italia, Grecia, Portugal, Irlanda y Eslovenia, dijo Michele Cecchini, uno de los autores del estudio.
Según los datos más recientes (que corresponden a 2012 o 2011, según los países), en los últimos cinco años el porcentaje de obesos ha seguido creciendo, pero a un ritmo menor que en el periodo precedente.
Esos porcentajes se han casi estabilizado en Inglaterra, Italia, Corea o Estados Unidos, mientras que avanzaron entre dos y tres puntos porcentuales en Australia, Canadá, Francia, México, España y Suiza.
La tasa de obesidad media en la OCDE era del 15% en 2012 y por encima estaba entre otras la de España (16,6%), pero sobre todo la de Australia (21,3%) y Estados Unidos (28,3%).

Vía: http://www.20minutos.es/noticia/2151163/0/crisis/aumento-obesidad/informe-ocde/

lunes, 19 de mayo de 2014

La ONU advierte de que una mala alimentación perjudica a la salud más que el tabaco

Las dietas poco saludables son hoy en día más dañinas que el tabaco, asegura la ONUEl relator especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación, Olivier de Schutter, ha asegurado este lunes que "las dietas poco saludables son ahora una mayor amenaza para la salud mundial que el tabaco", por lo que ha reclamado una regulación mundial en este sentido.
"Así como el mundo se unió para regular los riesgos del tabaco, debe ser aprobado ahora un convenio marco sobre las dietas adecuadas", ha señalado De Schutter en un comunicado, en vísperas de que Consumers International, una federación internacional de consumidores que trabaja en 120 países, lance este martes su propuesta de convención global de lucha contra la obesidad en el marco de la Asamblea Mundial de la Salud, en Ginebra (Suiza).
De Schutter ha indicado que, pese a las señales cada vez más preocupantes y que las acciones prioritarias están bien identificadas, la comunidad internacional sigue prestando "una insuficiente atención al empeoramiento de la epidemia de la obesidad y las dietas poco saludables".
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el índice de obesidad en 2014 se aproximará al 50% de la población en países como Estados Unidos y, con datos de 2012, el 65% de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad se cobran más vidas de personas que la insuficiencia de peso.

Vía: http://www.rtve.es/noticias/20140519/onu-advierte-mala-alimentacion-perjudica-salud-mas-tabaco/940260.shtml 

Dormir poco en la infancia se vincula con un mayor peso después

Niños durmiendo en una escuela infantil.¿Cuánto duerme su hijo? ¿Cumple las horas de sueño indicadas para su edad? Además de cómo puede influir este hábito en el comportamiendo de los pequeños, el tiempo que pasan durmiendo parece tener un papel clave en el peso que van tener posteriormente. Una investigación muestra este vínculo y señala que hay que tener buenos hábitos desde los primeros meses de vida pues, de lo contrario, puede contribuir en una obesidad en la infancia.
"Nuestro estudio encuentra evidencia convincente de que dormir menos de lo recomendado en los primeros años de vida es un fuerte factor de riesgo e independiente de obesidad y adiposidad", explica Elsie Taveras, jefe del servicio General de Pediatría en el Hospital Infantil MassGeneral (MGHfC). Concretamente, según los resultados relatados en el estudio, publicado en la revista Pediatrics, los niños que dormían menos tenían un índice de masa corporal 0,48 unidades más alto que aquellos que más horas de sueño cumplían cada día.
"Asociaciones similares hemos visto también en otras medidas", apunta el autor, como el índice de grasa corporal (una diferencia de 0,72 kg/m²), la circunferencia de la cintura (unos 3,61 centímetros de diferencia) y la de la cadera (aproximadamente 2,78 milímetros de diferencia), la medición de los pliegues cutáneos (una diferencia de 4,22 milímetros) y la grasa abdominal (con una diferencia de 0,36 kg/m²).
Investigaciones previas señalaban un periodo crítico antes de los cinco años. Hasta esta edad, decían, dormir poco podía desencadenar obesidad. Sin embargo, y "al contrario de lo que dichos estudios postulaban, no encontramos ningún periodo crítico en el que la falta de sueño influya especialmente en una ganancia posterior de peso. De hecho, dormir poco en cualquier momento de la infancia temprana [desde el nacimiento hasta los siete años] tuvo efectos adversos", agregan los autores del informe.
A diferencia también de los anteriores trabajos, el actual no sólo ha examinado sino que ha utilizado varias medidas, además del índice de masa corporal (IMC), que determina la obesidad basada exclusivamente en la relación entre la altura y el peso. Por ejemplo, la circunferencia de la cintura y la de la cadera.

Vía: http://www.elmundo.es/salud/2014/05/19/537659ade2704e60208b4589.html

sábado, 3 de mayo de 2014

La obesidad reduce la testosterona en hombres y aumenta la disfunción eréctil


Un hombre obeso pasea por una calle neoyorquina. // EfeTener sobrepeso rayando la obesidad no solo incrementa el riesgo de sufrir un infarto o generar una diabetes; también puede a la larga amenazar la vida sexual. No solo se trata de sentirse o que lo vean a uno más o menos atractivo, sino que tener un abdomen con un perímetro de 102 o más centímetros puede hacer que se multiplique la posibilidad de tener disfunción eréctil al producirse menos testosterona y tener menos deseo sexual.
La advertencia la lanza el Insituto de Medicina Sexual, según un comunicado de Efe; pero es también apoyada por la Sociedad Gallega de Sexología. En declaraciones a este diario, su presidente, el sexólogo y urólogo Manuel Varela, recordaba ayer que la disfunción eréctil es "multifactorial", englobándose todo "dentro del síndrome metabólico".
En el mismo, Varela incluye la obesidad, hipertensión arterial, intolerancia a la glucosa, aumento de triglicéridos y colesterol. "Todo eso condiciona a una persona a nivel vascular ya que influye en que se estrechen las arterias del pene, que son muy finas, de uno a dos milímetros; de manera que una persona tenga peor circulación". Precisamente, para que un pene tenga buena salud y su actividad sea óptima, debe tener una buena circulación de la sangre.
"La masa grasa corporal es un factor de riesgo para una microcirculación sanguínea defectuosa. El pene se mueve por circulación sanguínea. La gente obesa tiene más estrecho el paso de la sangre por esas arterias. Esa disfunción provoca una menor producción de testoserona", apunta Varela.

Vía: http://www.farodevigo.es/sociedad-cultura/2014/05/03/obesidad-reduce-testosterona-hombres-aumenta/1016279.html?utm_medium=rss

jueves, 1 de mayo de 2014

El azúcar no tiene la culpa del sobrepeso

Tal y como han demostrado investigaciones previas, consultar las etiquetas de información nutricional de los productos al hacer la compra previene el sobrepeso. Sin embargo, no cabe tampoco obsesionarse con la ingesta calórica diaria recomendada (unas 2.000 calorías), ya que depende del peso y de cuán activo es uno físicamente. Es conveniente además diferenciar entre las grasas (sobre todo las saturadas y las trans) y los azúcares, puesto que estos segundos son la mitad de calóricos y no tan nocivos para la salud.
En este sentido, un nuevo estudio ha desmontado los mitos en torno al azúcar, afirmando que su consumo moderado es altamente saludable y que no puede ser el “cabeza de turco” de la epidemia de obesidad y diabetes que padecemos hoy en día. El trabajo, coordinado por la doctoras Carmen Gómez Candela y Samara Palma, ambas de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital Universitario La Paz, se ha recogido en el “Libro Blanco del Azúcar”, una publicación que ya está disponible en formato electrónico.
El azúcar goza de muy mala fama al ser considerado un alimento hipercalórico y prohibido en la mayoría de las dietas adelgazantes. La doctora Gómez Candela, sin embargo, afirma que el azúcar se comporta como cualquier otro carbohidrato aportando cuatro calorías por gramo y que no existe evidencia científica que asocie su consumo con el desarrollo de la obesidad. A su juicio, lo que realmente se relaciona con la obesidad es un balance energético positivo, es decir, con una ingesta energética superior a los requerimientos del organismo, lo que es relativamente frecuente por la falta de ejercicio físico. En definitiva, el azúcar no es en modo alguno el causante exclusivo del exceso calórico.
Según los autores del trabajo, culpar a este alimento de la acumulación de grasa en el cuerpo y suprimirlo por completo de la dieta al tiempo que mantenemos el sedentarismo y otras malas prácticas solo servirá para agravar nuestra salud.

Vía: http://www.muyinteresante.es/salud/articulo/el-azucar-no-tiene-la-culpa-del-sobrepeso-391398853658 

viernes, 4 de abril de 2014

Una clase de antioxidantes en el chocolate negro parece prevenir la obesidad y la diabetes tipo 2

[Img #19141]Los beneficios potenciales para la salud si tomamos chocolate negro siguen acumulándose. Entre ellos, ya figuran una mejor capacidad de pensar, un menor apetito, y una presión sanguínea más baja. Los científicos están ahora buscando qué ingredientes del chocolate podrían ayudar a prevenir la obesidad, así como la diabetes tipo 2. Unos investigadores han descubierto ahora que un tipo particular de antioxidante en el cacao es capaz de evitar, por lo menos en los ratones de laboratorio sobre los que se ha hecho el estudio, un aumento excesivo de peso, e incluso una reducción de sus niveles de azúcar en sangre.
El cacao, el ingrediente básico del chocolate, es uno de los alimentos más ricos en flavanoles que existen. Eso es bueno para los amantes del chocolate, porque investigaciones anteriores ya demostraron que los flavanoles en otros alimentos, como las uvas y el té, pueden ayudar a combatir el aumento de peso y la diabetes tipo 2. Pero no todos los flavanoles, que son un tipo de antioxidante, tienen los mismos efectos. El cacao posee varios tipos diferentes de estos compuestos, de manera que el equipo de Andrew P. Neilson, del Instituto Politécnico de Virginia (Virginia Tech) en la ciudad estadounidense de Blacksburg, decidió separarlos y probar cada uno de forma individual para averiguar sus beneficios para la salud.
Los autores del estudio alimentaron a grupos de ratones con dietas diferentes, incluyendo dietas de alto y bajo contenido de grasa, así como dietas de alto contenido de grasa a las que se añadieron distintos tipos de flavanoles. Encontraron que añadir a la comida un grupo de estos compuestos en particular, conocidos como procianidinas oligoméricas, tuvo la mayor influencia en mantener bajo el peso de los ratones si éstos se alimentaban de dietas con alto contenido de grasa. También mejoraron la tolerancia a la glucosa, lo que podría potencialmente ayudar a prevenir la diabetes de tipo 2. Las procianidinas oligoméricas parecen poseer la bioactividad antiobesidad y antidiabetes más grande entre los flavanoles del cacao, incluso en las bajas dosis empleadas en el presente estudio.

Vía: http://noticiasdelaciencia.com/not/10016/una_clase_de_antioxidantes_en_el_chocolate_negro_parece_prevenir_la_obesidad_y_la_diabetes_tipo_2/

jueves, 3 de abril de 2014

Reemplazar la fructosa por glucosa no mitiga el riesgo de sobrepeso

[Img #19123]Después de años durante los cuales la fructosa ha sido demonizada como una causa importante de obesidad, ahora parece que su papel no es tan importante como se creía, y que reemplazar fructosa por glucosa, como a menudo se ha venido recomendando, no mitiga el riesgo de sobrepeso.
Así se ha determinado en un estudio llevado a cabo por el equipo del Dr. John Sievenpiper, del Hospital St. Michael, en Toronto, Canadá. Estos expertos han comprobado que no hay beneficios en el reemplazo de la fructosa por glucosa en alimentos preparados industrialmente. Esto, por supuesto, no significa que un consumo excesivo de fructosa, glucosa u otros productos comparables no vaya a conducir a un aumento de peso o a otros problemas de salud.
Utilizando datos de ensayos clínicos realizados en el marco de investigaciones previas, el Dr. Sievenpiper y su equipo compararon los efectos de la fructosa y los de la glucosa en referencia a distintos factores de riesgo para la salud. En el estudio se encontró que el consumo de fructosa puede incrementar el colesterol total y los triglicéridos postprandiales, un tipo de grasa presente en la sangre. Sin embargo, la fructosa no parece afectar más de lo que hace la glucosa a la producción de insulina, ni a los valores de otras grasas en la sangre, ni a indicadores de la enfermedad de hígado graso.
De hecho, la fructosa mostró beneficios potenciales mayores que los de la glucosa en algunas categorías de factores de riesgo importantes.
El Dr. Sievenpiper atribuye las conclusiones de estudios anteriores que apuntaban a que la fructosa era la principal causa de la obesidad, al hecho de que la fructosa es metabolizada de modo diferente a como se metaboliza la glucosa. "A igualdad de condiciones en cuanto a cantidad de calorías, encontramos que la fructosa puede en realidad ser mejor que la glucosa para ayudar a mantener valores aceptables de peso corporal, presión arterial y control de la glucemia", dictamina el Dr. Sievenpiper, quien alerta, sin embargo, sobre los riesgos del consumo excesivo. Es ese consumo por encima de lo recomendable, y no el tipo concreto de azúcar que se consuma, lo que entraña un riesgo significativo de aumentar de peso por encima de lo saludable.

Vía: http://noticiasdelaciencia.com/not/10007/reemplazar_la_fructosa_por_glucosa_no_mitiga_el_riesgo_de_sobrepeso/

miércoles, 26 de marzo de 2014

Los adolescentes del sur de Europa, los más obesos

http://soysaludable.com/es/wp-content/uploads/2013/05/------------------------------aaasobrepeso.jpgLos adolescentes del sur de Europa -España, Italia y Grecia- tienen una peor condición física (esto es, peor capacidad cardiorespiratoria, peor fuerza y peor velocidad-agilidad) que los del centro y el norte de Europa. Además de no tener una buena condición física, un indicador del estado de salud, los jóvenes del sur son más obesos y presentan unos mayores niveles de grasa total y abdominal que los del centro-norte.
El autor principal de esta investigación es Francisco B. Ortega, destaca que «el nivel de condición física de los adolescentes ha demostrado ser un importante indicador de su estado de salud presente y futuro, de ahí la relevancia de las diferencias encontradas entre sur y centro-norte de Europa».
En la investigación coordinada por la UGR participaron un total de 3.528 adolescentes del sur de Europa (habitantes de cuatro ciudades de España, Italia y Grecia) y del norte-centro del continente (de seis ciudades distintas). A todos ellos, los científicos les realizaron una serie de pruebas para medir su forma física, su grasa total y abdominal y su riesgo cardiometabólico. No hay que olvidar, señala el investigador, que la zona abdominal es la que más se relaciona con el «riesgo de enfermedades cardiovasculares». Además se valoraron factores de riesgo vascular clásicos: colesterol, tensión arterial, insulina, glucosa, etc.
Uno de los problemas cuando se trabaja en ciencias del deporte, asegura Ortega, es la forma de medir los niveles de actividad física, tanto de adultos como los niños. En la mayoría de las ocasiones se hace mediante cuestionario, lo que, explica, tiene muchas limitaciones y problemas asociados. Sin embargo, los avances tecnológicos han mejorado este aspecto y en este trabajo se ha empleado un «acelerómetro», para medir de forma objetiva la actividad física. «Este aparato que se coloca en la cintura durante 7 días consecutivos nos ofrece información detallada de lo que hace una persona cada minuto».
La metodología empleada en estas 10 ciudades europeas, pertenecientes a 9 países distintos, fue meticulosamente estandarizada y se emplearon métodos objetivos, como es el caso de la valoración de la actividad física, para lo que se usaron unos aparatos llamados acelerómetros, que los adolescentes llevaron en la cintura durante 7 días seguidos. Estos acelerómetros facilitaron a los científicos información sobre cuánto tiempo empleaban en actividades físicas de diferente intensidad, así como en actividades sedentarias como ver la televisión.
Ortega explica que otro de los principales hallazgos es que los adolescentes del sur de Europa también realizaban menos actividad física y más actividades sedentarias que los del norte, lo que explicaba en gran parte su peor forma física. «Estos resultados nos sugieren la importancia a nivel poblacional de realizar actividad física para tener un nivel de forma física saludable». En este sentido, Ortega comenta que un reciente estudio de la Comisión Europea ha demostrado que España es uno de los países europeos que menos hora dedica a la educación física en horario escolar. «Este puede ser uno de los pilares por donde se puede empezar a trabajar».
Este estudio también ha puesto de manifiesto que la prevalencia de obesidad y los niveles de grasa total y abdominal son mayores en los adolescentes del sur. «No se demostró, sin embargo, que esto se debiera a la menor actividad física realizada, ni a la dieta y ni a algunos marcadores genéticos estudiados, por lo que no podemos concluir cuál podría ser el motivo de esta mayor prevalencia de obesidad», apunta el investigador de la UGR.

martes, 18 de marzo de 2014

El agave que sirve para el tequila, un aliado de diabéticos y obesos

Tequila, patrimonio de la UnescoEl agave es la planta que se utiliza para fabricar tequila. Ahora podría ser todo un buen símbolo para los diabéticos ya que podría servir también para reducir el azúcar en sangre e incluso ayudar a las personas con obesidad a perder peso.
Según concluye un equipo de investigadores mexicanos, un edulcorante creado a partir de esta planta podría disminuir los niveles de glucosa a los pacientes que padecen diabetes tipo 2. La razón principal podría ser que los agaves, una forma natural de azúcar que se encuentra en la planta Agave tequilana, no son digestibles y pueden actuar como una fibra dietética, sin elevar la glucosa en sangre.
"Hemos encontrado que con los agaves se reducen los niveles de glucosa y aumentan los de GLP-1, pero también sube la cantidad de insulina", explica Mercedes G. López, del Centro de Investigación y Estudios Avanzados en Biotecnología y Bioquímica en Irapuato (México). GLP-1 es un péptido, una hormona que retarda el vaciado del estómago, estimulando así la producción de insulina.
En el estudio, alimentaron a un grupo de ratones con una dieta estándar y añadieron estas sustancias a su agua diaria. Pesaron los ratones diariamente y comprobaron sus niveles de glucosa en sangre semanalmente. La mayoría de los ratones que los tomaron comían menos, perdieron peso y sus niveles de glucosa en sangre se redujeron en comparación con otros edulcorantes como glucosa, fructosa, sacarosa, jarabe de agave y aspartamo.
Según la doctora López, los agaves no son caros y no tienen efectos secundarios conocidos, a excepción de las pocas personas que no pueden tolerarlos. "Los agaves, al igual que otros fructanos, que están hechos de azúcar fructosa, son los mejores edulcorantes para ayudar a apoyar el crecimiento de microbios saludables en la boca y los intestinos" y pueden ayudar a las personas a sentirse más llenas, haciéndoles comer menos, asegura.
Contienen fructosa, lo que plantea la pregunta de si son como el jarabe de maíz alto en fructosa, que puede elevar los niveles de azúcar en sangre. Pero los agaves son fructanos, que son fructosas unidas entre sí en largas cadenas ramificadas, que el cuerpo humano no puede usar con esa configuración, de modo que no afectan al azúcar en sangre, explica López.
Esta experta y su equipo defienden que los agaves derivados de la planta del tequila son mejores que los edulcorantes artificiales, que son absorbidos por el cuerpo y pueden causar efectos secundarios, como dolores de cabeza. “Los agaves sólo tienen el pequeño inconveniente de que no son tan dulces como sus homólogos artificiales", reconoce.
Como la agave tiene su fama por ser la planta de la que se hace el tequila, López afirma que los agaves son los únicos hidratos de carbono utilizados para producir la bebida y que todo el etanol del tequila proviene de la fermentación de la glucosa y la fructosa generada después de cocinar las hojas de la planta. Como los agaves se convierten en etanol, no se encuentran en el producto acabado.

Vía: http://www.20minutos.es/noticia/2088151/0/agave-tequila/azucar/diabetes-obesidad/

lunes, 17 de marzo de 2014

Estrategias fáciles para evitar la obesidad en gatos domésticos sin reducirles la comida

[Img #18810]Los propietarios de gatos a menudo tienden a sobrealimentarlos, asumiendo erróneamente que la pequeña cantidad de alimento que es la adecuada para cubrir sus necesidades no es suficiente para nutrirles correctamente. Por otra parte, poca gente puede sacar a pasear y hacer correr a sus gatos, de modo que, si no cuentan con más espacios que el interior de una vivienda, no suelen hacer tanto ejercicio como por ejemplo los perros que dan largas caminatas con sus dueños, una imagen habitual en la ciudad y en el campo, o que incluso les acompañan trotando mientras estos hacen “footing”.
A la hora de decidir adquirir un gato, un perro o cualquier otro animal de compañía que puedes conseguirlos en tiendas o puedes ver mas mascotas aquí, hay que asumir también la responsabilidad de alimentarlo correctamente, y esto significa no solo evitar que pase hambre sino también evitar sobrealimentarle. En el caso de los gatos, por las razones expuestas, no es tan fácil a priori mantenerles en buena forma física. Jugar con ellos ayuda, pero no siempre tenemos tiempo suficiente.
Al igual que ocurre con las personas, la obesidad felina está a menudo conectada a un consumo excesivo de comida o a una insuficiente actividad física. Los intentos de rebajar las calorías diarias ingeridas, si no van acompañados de otras medidas estratégicas, terminan fracasando a menudo, ya que es difícil enfrentarse a la sensación de hambre, tanto para nosotros como para los gatos.
Conscientes de esta problemática gatuna, unos científicos de la Universidad de Illinois en Estados Unidos han hecho una investigación en la que han puesto a prueba un método que con anterioridad se sugirió como potencialmente capaz de combatir la obesidad en gatos sin reducirles las calorías diarias ingeridas ni tener que incitarles directamente a hacer ejercicio. La estrategia es sencilla y consiste simplemente en darles de comer con mayor frecuencia durante el día y en cantidades pequeñas, de modo que acaben consumiendo la misma cantidad diaria de comida que antes pero más repartida. Por supuesto, esa cantidad total nunca debería ser excesiva, pero en cualquier caso repartirla ayudará a mitigar su impacto.
La situación es comparable, en algunos aspectos, a la diferencia que hay entre si los humanos tomamos la comida bien repartida en varias ocasiones a lo largo del día o si la tomamos concentrada casi toda en el almuerzo, situación esta última que nos provocará el sopor típico de todo banquete y la consiguiente pereza de emprender actividades físicas.
Otra estrategia, la de darles a comer alimentos más ricos en agua, que también funciona en los humanos, se ha puesto a prueba en gatos durante el mismo estudio de la Universidad de Illinois.
A través de pruebas con gatos y observando luego su conducta, el equipo de Kelly Swanson ha determinado que tanto incrementar la frecuencia de las comidas durante el día, como ofrecerles alimentos que contienen agua dietética añadida (ninguno de los métodos implicó reducir la cantidad total de comida total ingerida durante el día) sirvió para promover más actividad física espontánea en los gatos del estudio. 

Vía: http://noticiasdelaciencia.com/not/9851/estrategias_faciles_para_evitar_la_obesidad_en_gatos_domesticos_sin_reducirles_la_comida/

jueves, 13 de marzo de 2014

Las adolescentes obesas tienden a tener un menor rendimiento escolar

[Img #18761]La obesidad en chicas adolescentes está asociada con niveles de rendimiento académico más bajos durante esa etapa de su vida, según un nuevo estudio.
La investigación llevada a cabo por el equipo de Josie Booth, de la Universidad de Dundee, y John Reilly, de la Universidad de Strathclyde, ambas instituciones en el Reino Unido, es el estudio más completo realizado hasta la fecha sobre la relación entre la obesidad y el rendimiento académico en la adolescencia.
Los resultados de esta investigación muestran que las chicas obesas, clasificadas mediante el índice de masa corporal (IMC, o BMI por sus siglas en inglés) a los 11 años, tenían un rendimiento académico inferior a esa edad y a los 13 y 16 años, en comparación con aquellas de peso normal. En el estudio se tuvieron en cuenta posibles factores alternativos, pero éstos resultaron no afectar a los resultados generales.
Las notas en las asignaturas principales de Inglés, Matemáticas y las de Ciencias para las chicas obesas eran más bajas por una diferencia promedio equivalente a un punto en una escala de cero a diez puntos, siendo cero la peor calificación posible y diez la mejor posible.
Las relaciones entre la obesidad y el logro académico en chicos eran menos claras.
Se necesitará investigar más para entender por qué la obesidad está relacionada negativamente con las notas.
En la nueva investigación se examinó información de casi 6.000 niños de un estudio longitudinal a cargo de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, y conocido como ALSPAC. Entre los datos figuran las calificaciones obtenidas en pruebas escolares nacionales a los 11, 13 y 16 años, y el peso. El 71,4 por ciento tenían un peso normal (1.935 niños, 2.325 niñas), el 13,3 por ciento tenían sobrepeso (372 niños, 420 niñas) y el 15,3 por ciento eran obesos (448 niños, 466 niñas).
Los investigadores tuvieron en cuenta factores potencialmente distorsionadores como privaciones socioeconómicas, salud mental, IQ (coeficiente intelectual), y edad de la joven en la menarquia, la aparición de su primera menstruación, pero vieron que nada de eso cambiaba la relación entre la obesidad y el rendimiento académico.

Vía: http://noticiasdelaciencia.com/not/9822/las_adolescentes_obesas_tienden_a_tener_un_menor_rendimiento_escolar/

miércoles, 12 de marzo de 2014

'Atrapados' por el gen de la obesidad

Si hay un gen de la obesidad por antonomasia, ése es, sin duda, FTO. Las mutaciones detectadas en esta región cromosómica son las que más fuertemente se han asociado con un aumento del riesgo de sobrepeso en humanos -los portadores de dos copias de las variantes tienen hasta un 70% más de posibilidades de acumular kilos de más-.
Pero, pese a ser uno de los genes mejor conocidos, los mecanismos que le ligan con la báscula seguían siendo una incógnita para la ciencia.
Un grupo de investigadores con participación española ha contribuido ahora a vislumbrar un poco más esa relación. Y sus resultados, que se publican en el último número de la revista Nature, demuestran que su papel es más de inductor que de ejecutor.
En realidad, las mutaciones de FTO están conectadas con otro gen, IRX3, que está localizado en otra zona cromosómica distante y participa en la formación del sistema nervioso, el corazón y los riñones. Según los datos de la nueva investigación, es este último quien, desde el cerebro, tiene un efecto más directo sobre la obesidad.
"Hasta ahora estábamos mirando en el lugar equivocado. Nuestros datos suponen un cambio de perspectiva porque indican que la clave es IRX3", apunta a EL MUNDO José Luis Gómez-Skarmeta, investigador del CSIC en el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo y uno de los principales firmantes del trabajo.
Según este experto, hasta ahora se pensaba que las mutaciones identificadas en FTO afectaban a interruptores que encendían o apagaban la expresión de ese mismo gen. La hipótesis estaba reforzada por varios estudios que demuestran que la falta de función de FTO genera ratones delgados y que su potenciación se traduce en ratones obesos.
Sin embargo, a través de distintas técnicas genómicas y usando muestras de 153 indivicuos de origen europeo, su trabajo ha demostrado que, realmente, "las mutaciones ligadas a la obesidad localizadas en FTO afectan a interruptores que controlan la expresión de IRX3 en el cerebro". Como si de un control remoto se tratara.
Los investigadores quisieron comprobar el papel de IRX3 de una forma fehaciente, para lo que realizaron un experimento en ratones. Consiguieron eliminar el gen IRX3 en varios ejemplares, que, pese a llevar la misma dieta rica en grasa y actividad física, resultaron ser significativamente más delgados -un 30% menos- que sus compañeros. Además, tal y como añade Gómez-Skarmeta, estos ratones tenían una mayor proporción de tejido adiposo marrón, lo que se asocia con un mejor perfil metabólico.
En un paso adelante, los científicos también descubrieron que los ratones que presentaban una función alterada de IRX3 en el hipotálamo, una zona del cerebro que regula el gasto de energía o los patrones alimentarios, mostraban un perfil similar a aquellos que carecían por completo de IRX3.
Esto, según sus palabras, demuestra que el citado gen cumple un papel fundamental en la regulación de la masa corporal, lo que refuerza la teoría de que la predisposición genética a la obesidad reside en el cerebro.
El siguiente paso, será identificar de forma precisa "cuál es la guía de control" que opera en la expresión de IRX3 y estudiar qué conjunto de genes dependen también de él. "Tenemos una ventana abierta, ahora tenemos que ir moviéndola hacia arriba y hacia abajo para seguir comprendiendo", subraya.