Las mitocondrias son orgánulos con un papel fundamental en la célula. Además
de ser responsables de la respiración celular, regulan la muerte, la
señalización de calcio, la síntesis de esteroides, la homeostasis redox
(reacción de reducción-oxidación) y los iones de las células. Investigadores del
laboratorio MitoXT (Mitochondrial Toxicology and Experimental Therapeutics
Laboratory) del Centro para la Neurociencia y la Biología Celular de la
Universidad de Coimbra (Portugal) trabajan en una línea centrada en la
evaluación de las alteraciones mitocondriales en el cáncer.
Una de las investigadoras del laboratorio, Teresa Serafim, explica que se
trata de profundizar en las alteraciones en la función mitocondrial que ocurren
durante la carcinogénesis y cómo estos cambios pueden servir como un objetivo
terapéutico.
“Las mitocondrias desempeñan un papel vital en la célula, ya que regulan
diversas tareas, como la respiración celular (con consumo de oxígeno y glucosa)
y la homeostasis celular. En el cáncer, con el crecimiento progresivo del tumor
hay una gran demanda de oxígeno y nutrientes, lo que resulta en una entrega
ineficiente de recursos a las células tumorales más distantes de los vasos
sanguíneos”, precisa Serafim.
De este modo, con las mitocondrias dependiendo del oxígeno y los nutrientes
para realizar una función normal, en ausencia de estos recursos se adaptan a una
nueva realidad, cambiando su función. Por ejemplo, en algunos tipos de cáncer
“hay una disminución del uso de las mitocondrias, con una reducción en la
expresión de las proteínas mitocondriales, incluyendo la cadena respiratoria
(las responsables de la respiración) y la modificación de las rutas
metabólicas”. En una situación normal, si una célula se encuentra privada de
oxígeno y nutrientes, la mitocondria desencadena la muerte celular, lo que no
sucede en una célula tumoral, que se adapta.
Uno de los últimos trabajos del laboratorio MitoXT, que será publicado en los
próximos meses, se centra en la caracterización de las principales alteraciones
mitocondriales en modelos celulares de cáncer de mama. En este caso, avanza la
investigadora, las mitocondrias de las células cancerosas de mama “tienen
características específicas que utilizamos como objetivo o medios terapéuticos”.
Se conoce que las mitocondrias de estas células tumorales de mama presentan
una diferencia de potencial de la membrana superior en relación a las células
normales. Esto significa que el interior de las mitocondrias de estas células se
encuentra cargado más negativamente que el de las células normales.
“En mi grupo de trabajo se han diseñado y sintetizado compuestos con carga
positiva a fin de ser incorporados en las células tumorales. Y como un caballo
de Troya, con una gran cantidad en el interior de la mitocondria, lleva a su
destrucción y en consecuencia a la muerte de las células tumorales, un tema
sobre el que hemos realizado diversas publicaciones”, detalla.
Hasta ahora, el trabajo del laboratorio ha consistido en el estudio de las
líneas tumorales en cultivo. No obstante, “con las alteraciones descubiertas
para los diferentes modelos celulares tenemos la intención de diseñar y
sintetizar nuevos fármacos con una finalidad terapéutica y hacer estudios de
estructura-actividad de estos mismos compuestos”, agrega Serafim.
El siguiente paso sería evaluar las alteraciones mitocondriales de biopsias
tumorales humanas. Los tumores están constituidos por diferentes tipos de
células y estas células están expuestas a diferentes tipos de estrés (es decir,
habrá células más o menos distantes de los vasos sanguíneos, que a su vez tienen
más o menos acceso a oxígeno y nutrientes). “Nuestra intención es evaluar las
alteraciones mitocondriales de estas células en diferentes condiciones dentro
del tumor, y en consecuencia sugerir, según nuestros estudios de
estructura-actividad de compuestos, una posible terapia”, concluye.
El laboratorio MitoXT donde trabaja Teresa Serafim está integrado en el Grupo
de Mitocondria, Metabolismo y Enfermedad del Centro para la Neurociencia y la
Biología Celular. El laboratorio se ubica en el UC Biotech Building del Biocant
Park de Cantanhede (Portugal) y cuenta con cerca de 18 miembros.
Vía: http://noticiasdelaciencia.com/not/13211/avances-en-el-estudio-de-las-alteraciones-mitocondriales-que-ocurren-en-el-cancer/
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