El pesquero de bandera rusa Oleg Naydenov ha terminado en el fondo del Atlántico, a unos 2.400 metros de profundidad y a unas 15 millas (24 kilómetros) al sur de punta de Maspalomas (Gran Canaria). Los grupos ecologistas daban por hecho este miércoles que este accidente desencadenará un vertido debido a los daños en el casco y a la presión que debe soportar a esa profundidad. El pesquero, de 120 metros de eslora y denunciado en varias ocasiones por pesca ilegal, tenía almacenadas en sus tanques 1.409 toneladas de fuel. Un avión de Salvamento Marítimo, que forma parte del operativo anticontaminación activado hoy, ha detectado restos de combustible cerca de la zona del hundimiento, que se produjo en la noche del martes al miércoles.
Esas irisaciones (manchas poco compactas de fuel) se extendían por una zona de unos seis kilómetros de largo, según Salvamento Marítimo, que está pendiente de este buque desde el sábado 11 de abril, cuando el barco se incendió en el puerto de Las Palmas. Ninguno de los 72 tripulantes resultó herido y el incendio a bordo se extinguió el lunes, pero fue en mar abierto, adonde fue enviado el barco
Ante el riesgo que suponía mantener atracado el buque en el puerto debido a una potencial explosión, la Capitanía Marítima de Las Palmas optó por llevárselo, en la madrugada del 12, a mar abierto. También se intentaba evitar que un posible vertido acabara afectando a la ciudad de Las Palmas y a la planta potabilizadora de la zona.
Fuentes de la Capitanía Marítima han afirmado que se aplicó a "rajatabla" el protocolo para este tipo de casos, que pasa por alejar el buque del puerto si hay riesgo de deflagración. Lo que no aclararon es si el protocolo establece que el buque se lleve a mar abierto o si se debe trasladar a una zona de abrigo.
La decisión de llevarlo a alta mar ha cosechado críticas porque, en este punto, un posible vertido resulta mucho difícil de controlar y el riesgo ecológico se incrementa. "El sentido común dice que cualquier operación se complica en mar abierto y que el control de un posible accidente es mucho menor en alta mar. Por esto, la tendencia general es designar zonas de refugio como puertos o bahías para casos de buques accidentados", ha sostenido Enrique Pardo, del área marina de la confederación de Ecologistas en Acción. Ezequiel Navío, actual director de la Oficina de Acción Global de Lanzarote y que formó parte del gabinete de crisis del Prestige, aprecia "similitudes" con el caso de ese buque, que en 2002 se hundió frente a las costas gallegas. "La respuesta no está siendo coordinada y efectiva", ha afirmado.
Las dimensiones del accidente, en caso de producirse, serían mucho menores que las del Prestige. Aquel buque transportaba 77.000 toneladas de fuel, frente a las 1.400 del Oleg Naydenov. Sin embargo, la zona a la que fue llevado el buque tras el incendio está próxima a un área que el Ministerio de Medio Ambiente está protegiendo bajo la figura de Lugar de Interés Comunitario (LIC) por su importante valor ecológico.
Salvamento Marítimo, dependiente del Ministerio de Fomento, ha asegurado en la tarde de este miércoles que las manchas detectadas de combustible se dirigían hacia el suroeste de Gran Canaria, con lo que la previsión era que no acabaran afectando a las islas. Tampoco, por tanto, al LIC.
El director del Instituto Global y de Oceanografía de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Alonso Hernández, ha explicado que "las corrientes marinas a 15 millas al Sur de Gran Canaria avanzan hacia el sur, excepto en verano que van hacia el suroeste". Pero advierte: "en los próximos dos días [hoy y mañana] hay un cambio importante, van hacia noroeste, es decir, de producirse podría llegar a Tenerife". Para Ben Magec-Ecologistas en Acción el "reventón es seguro y es cuestión de tiempo".
El buque llegó al puerto canario el 1 de marzo. El plan que tenía era realizar labores operativas, como la carga del combustible que lleva a bordo, y partir el 11 de abril rumbo a Mauritania. Pero ese mismo día se declaró el incendio, que ha terminado hundiendo el buque.
El Oleg Naydenov es un viejo conocido de Greenpeace, como ha recordado Julio Barela, miembro de esta organización ecologista. Greenpeace lo ha denunciado ante la Comisión Europea por pesca ilegal, ya que faenaba en zonas donde están prohibidas las capturas. Tampoco cumplía la normativa de Senegal, donde se le había prohibido operar. La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha decidido en la noche de este miércoles trasladarse a Canarias.
Vía: http://politica.elpais.com/politica/2015/04/15/actualidad/1429085266_654658.html
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