Los incendios forestales dieron una tregua al monte español en 2013 y 2014, especialmente por las benignas condiciones meteorológicas, pero este 2015 amenaza con convertirse en uno de los más devastadores de los últimos años. Con un mes de julio que ha sido el más caluroso desde que se tienen registros, junto a los fuegos intencionados y la situación de abandono de los montes, el número de hectáreas quemadas ha aumentado un 54% respecto al año pasado y ya superan las 65.000.
Los últimos datos oficiales que existen son del pasado 23 de agosto, cuando el Ministerio de Agricultura cifró en 2.500 los incendios registrados y 65.000 las hectáreas calcinadas. Aún así, 2015 será el quinto año más negro del decenio y casi supone la suma de las hectáreas quemadas los dos años anteriores, 42.000 en 2014 y 33.000 en 2013. Un mal dato aunque muy lejos de las cifras de 2012, un año fatídico para los montes españoles con 182.500 hectáreas quemadas.
Realizando la comparación, el terreno que ha ardido en lo que llevamos de 2015 equivale aproximadamente a la superficie de las ciudades de Madrid (605,77 km2) y Bilbao (40,65 km2). En estos datos no se contabilizan los últimos incendios, como el que se inició el domingo en Cualedro (Orense) y permanece activo aunque controlado, y el de la zona vinícola de Montsant (Tarragona).
Lourdes Hernández, portavoz de incendios forestales del Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF por sus siglas en inglés, señalaba este pasado fin de semana en EL MUNDO los tres motivos de este crecimiento descontrolado: "La meteorología, el elevado índice de intencionalidad e imprudencias y el abandono generalizado de los montes".
Este cúmulo de circunstancias ha provocado que, por el momento, 2015 sea el quinto peor año a estas alturas en cuanto a terreno calcinado. La media desde 2005, y hasta el 23 de agosto de cada año, se sitúa en unas 83.000 hectáreas. Además, a pesar de que el número de grandes incendios se ha duplicado con respecto al año pasado (13 en 2015 y 6 en 2014) este año se sitúa muy por debajo de la media del decenio (20).
Según la Agencia Estatal de Meteorología, Aemet, julio ha sido el mes más caluroso registrado en España en toda la serie histórica. "El riesgo meteorológico se basa en tres pilares: la temperatura, la humedad relativa del aire y las precipitaciones de los últimos días", explicaba Antonio Mestre, jefe del área de Climatología de Aemet, a EL MUNDO con motivo de los incendios registrados en Extremadura a principios de agosto.
"2013 y 2014 tuvieron unas condiciones meteorológicas especialmente benignas durante la primavera y verano de ambas campañas", apuntaba Hernández en declaraciones para este periódico.
En la zona noroeste del país (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Zamora y León) es donde se han producido hasta la fecha el 46% de los incendios, según los datos ofrecidos por el Ministerio. Es precisamente en estas regiones donde existe una mayor tradición de quemas agrícolas y ganaderas.
Según WWF, el 55% de los incendios son intencionados y de ellos casi un 43% se deben a la actividad agrícola y un 26% a la ganadera.
Hernández descartó que se estén provocando incendios para lograr una modificación en el uso del suelo, ya que aseguró que "apenas suponen el 0,6%" del total.
En cuanto al tipo de superficie calcinada en lo que llevamos de año, alrededor de 34.000 hectáreas eran matorral y monte abierto, 24.500 superficie arbolada y 6.500 pastos y dehesas. Los incendios han quemado el 0,2% del territorio nacional en este 2015.
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