lunes, 11 de noviembre de 2013

Los restos del satélite de observación de la Tierra GOCE caen al océano

Tres cuartas partes del satélite de observación de la Tierra GOCE se han desintegrado durante su reentrada en la atmósfera. Aproximadamente el 25% de la nave, de unos 1.100 kilogramos, ha caído en el océano durante la pasada madrugada, como habían previsto los ingenieros de la Agencia Espacial Europea (ESA), sin que se registraran daños.

Mapa gravitatorio elaborado con los datos de GOCE
Durante algunas semanas, sin embargo, hubo una cierta inquietud en la ESA sobre dónde impactarían los restos de basura espacial procedentes de esta nave, que tenía una longitud de 5,3 metros y un diámetro de un metro. Se quedó sin combustible el pasado 21 de octubre, como estaba programado, y durante las tres últimas semanas ha ido descendiendo de altitud hasta alcanzar la atmósfera terrestre.

Según cálculos de la ESA, entre 100 y 150 toneladas de basura espacial vuelve a entrar en la atmósfera cada año por lo que GOCE representa una pequeña fracción. Desde que se lanzó el primer satélite (hace 56 años) se estima que 15.000 toneladas de chatarra espacial han regresado a la Tierra sin que se hayan registrado ningún herido por la caída de estas piezas.

 Terminada su labor, es hora de hacer balance de la misión de GOCE (Gravity field and steady-state Ocean Circulation Explorer), que ha contado con un presupuesto de 350 millones de euros. Gracias a los datos recabados por esta sonda, que orbitaba a sólo 260 kilómetros de altura, los científicos han podido elaborar el mapa gravitacional de la Tierra más completo y con mejor resolución obtenido hasta ahora (el que se muestra en la imagen de la derecha) y les ha permitido estudiar la frontera entre el manto y la corteza terrestre (denominada Moho).

No hay comentarios:

Publicar un comentario