El doctor Juan Manuel Parra Ramírez, médico adjunto de urgencias del Hospital de Alcorcón (Madrid), estuvo casi 16 horas con Teresa Romero,la primera persona contagiada por ébola fuera de África. En una nota difundida por el doctor contando en primera persona todo lo que ocurrió durante la estancia de la paciente en su centro, el profesional sanitario denuncia que hubo importantes fallos de protocolo y gran deficiencia de medios. Según él, se enteró por la prensa del positivo por ébola, hubo retrasos en el traslado de la auxiliar al Carlos III, tuvo que ponerse el traje de seguridad hasta en doce ocasiones (con el consiguiente peligro de contagio) y no fue hasta varias horas después cuando se puso la vestimenta de mayor nivel de seguridad que había en el hospital, que además no era de su talla. «Las mangas me quedan cortas en todo momento», señala.Juan Manuel cuenta que cuando se incorporó a la guardia, a las ocho de la mañana del lunes 6 de octubre, Teresa se encontraba ya en una habitación de aislamiento. En un cuarto contiguo, con separación física, se establece una «zona limpia» para el empleo de los trajes. Viendo la gravedad de la situación, el médico decide tomar las riendas y atender personalmente a la enferma. «Prohíbo el paso a la habitación si no entro yo en ella», señala en el escrito que ha difundido. Varios enfermeros se turnan para entrar en el box con él.A lo largo de la mañana, la paciente comienza a mostrar signos de empeoramiento clínico con tendencia a hipotensión, náuseas y malestar obligando a actuación de medidas de soporte de la paciente. Al mediodía, Juan Manuel avisa del empeoramiento de la paciente con presencia de diarrea y mayor afectación, lo que provoca nuevas entradas en el box de asilamiento para ayudar a la paciente.Las horas van pasando y la tensión aumenta. A las cinco de la tarde, cuando la posibilidad de que esté contagiada por ébola es cada vez más evidente, el médico procede a emplear un traje especial para tratar a Teresa, aunque denuncia que las mangas le quedaban cortas. Desde mediodía, Juan Manuel ha solicitado el traslado urgente de la paciente al Carlos III, algo que no se producirá hasta medianoche. Además, el doctor denuncia que se enteró del positivo por ébola (tanto el primero como el del contranálisis) a través de la prensa. «Me entero antes por los medios que por la autoridad competente», se queja. Como la ambulancia tarda en llegar y la paciente empeora notablemente, se ve obligado a entrar hasta en doce ocasiones al box, por lo que tiene que ponerse y quitarse en traje especial las mismas veces, aumentando el peligro de contagio. Finalmente, a eso de las doce de la noche se efectúa el traslado de Teresa, en el que él mismo participa.Dos días después, el doctor ha sido ingresado en aislamiento en el Hospital Carlos III de Madrid tras haberlo solicitado él mismo para ser sometido a una mayor vigilancia y control. Hasta ahora, había hecho vida normal e incluso ha seguido tratando a pacientes en el hospital de Alcorcón aunque sin posibilidad de contagio ya que en ningún caso ha presentado síntomas.
CARTA DEL MÉDICO: http://ep00.epimg.net/descargables/2014/10/09/f3a3cc96d2f06131508b5101c4de2406.jpg
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