Un equipo de investigación germano-sueco ha ensayado con éxito un
nuevo método para la producción de filamentos de celulosa ultrafuertes,
que lo son más que el aluminio y el acero a igual peso, y mucho más que
todos los demás filamentos artificiales anteriormente conocidos hechos a
partir de nanofibrillas de celulosa.
El novedoso método permite hilar filamentos extremadamente
resistentes a partir de diminutas fibrillas de celulosa, a base de
alinearlas todas en paralelo, durante el proceso de producción.
El logro es obra del equipo de Fredrik Lundell del Centro Wallenberg
de Ciencia de la Madera, gestionado conjuntamente por el Instituto Real
sueco de Tecnología y la Universidad Chalmers de Tecnología, también en
Suecia. Parte del trabajo de investigación y desarrollo se ha llevado a
cabo en el Sincrotrón Alemán de Electrones (DESY, por sus siglas en
alemán).
Entre las aplicaciones de éste y otros materiales similares figura la
de fabricar con ellos palas de aerogeneradores. Ello será posible
mediante mejoras adicionales, en particular una alineación incrementada
de las fibrillas. Usar materiales de este tipo en tales turbinas
aumentará de manera notable la eficiencia de la energía eólica.
Para sus experimentos, los investigadores han utilizado nanofibrillas
extraídas de madera recién cortada. En principio, debería también ser
posible obtener fibrillas a partir de papel reciclado, aunque, tal como
advierten los investigadores, el potencial del material reciclado en
este contexto necesita estudios adicionales que lo validen.
El nuevo proceso funciona del siguiente modo: Se toman diminutas
fibrillas de celulosa, de tamaño nanométrico, y se las encaja junto con
agua por un pequeño canal. Dos chorros de agua adicionales, procedentes,
perpendicularmente, de derecha e izquierda, aceleran el flujo de las
fibrillas. Tras la aceleración, todas las nanofibrillas se alinean más o
menos en paralelo con el flujo. Además, se añade sal a los chorros
exteriores. La sal hace que las fibrillas se unan entre sí, cerrando por
tanto la estructura del futuro filamento.
Finalmente, los filamentos húmedos se dejan secar al aire, donde se
encojen hasta formar una fibra fuerte. El secado requiere sólo unos
pocos minutos. El material resultante es completamente compatible con la
biosfera, ya que se mantiene en las fibrillas la estructura natural de
la celulosa. De este modo, es biodegradable y compatible con los tejidos
humanos.
Vía: http://noticiasdelaciencia.com/not/10561/logran-fibras-de-celulosa-mas-fuertes-que-el-acero/
No hay comentarios:
Publicar un comentario