Se ha descubierto una estructura en forma de tubo que,
sorprendentemente, se forma de manera temporal en los virus de cierta
clase. Este tubo lo utilizan tales virus para inyectar su ADN a las
células durante el proceso de infección, y se disuelve una vez terminado
el proceso.
El equipo de Michael Rossmann y Lei Sun, de la Universidad Purdue en West Lafayette, Indiana, Estados Unidos, y Bentley A. Fane del Instituto BIO5 dependiente de la Universidad de Arizona en el mismo país, descubrieron el mecanismo en el virus phiX174 , que ataca a la bacteria E. coli. Los investigadores se sorprendieron al descubrir la cola de corta duración.
El virus, del tipo conocido como bacteriófago debido a que los virus de esta clase infectan bacterias, pertenece a una categoría de virus caracterizada por no contener en su estructura vírica una sección con una forma clara de cola, usada para transferir su ADN a la célula atacada.
Sin embargo, después de todo, parece que algunos de los virus de esa clase sin cola evidente, sí la tienen, aunque no es permanente. Cuando la necesitan, la forman. En el caso del virus phiX174, nadie había visto la cola antes porque emerge con suma rapidez para luego desaparecer con igual celeridad.
El equipo de Michael Rossmann y Lei Sun, de la Universidad Purdue en West Lafayette, Indiana, Estados Unidos, y Bentley A. Fane del Instituto BIO5 dependiente de la Universidad de Arizona en el mismo país, descubrieron el mecanismo en el virus phiX174 , que ataca a la bacteria E. coli. Los investigadores se sorprendieron al descubrir la cola de corta duración.
El virus, del tipo conocido como bacteriófago debido a que los virus de esta clase infectan bacterias, pertenece a una categoría de virus caracterizada por no contener en su estructura vírica una sección con una forma clara de cola, usada para transferir su ADN a la célula atacada.
Sin embargo, después de todo, parece que algunos de los virus de esa clase sin cola evidente, sí la tienen, aunque no es permanente. Cuando la necesitan, la forman. En el caso del virus phiX174, nadie había visto la cola antes porque emerge con suma rapidez para luego desaparecer con igual celeridad.
Aunque
esta conducta no había sido vista antes, sí se observó que otro
bacteriófago, llamado T7, tiene una cola corta que se vuelve más larga
cuando es el momento de infectar al organismo atacado.
Los investigadores del Instituto BIO5 mutaron al virus phiX174 de modo que no pudiese formar el tubo. Los virus con esta mutación fueron incapaces de infectar a las bacterias.
Los investigadores del Instituto BIO5 mutaron al virus phiX174 de modo que no pudiese formar el tubo. Los virus con esta mutación fueron incapaces de infectar a las bacterias.
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