Los priones (partículas infecciosas de naturaleza proteica) se producen
cuando ciertas proteínas normales adquieren una conformación inadecuada
(por un plegamiento indebido) y pasan entonces a causar enfermedades
neurodegenerativas incurables. Cuando estas proteínas se encuentran
plegadas de la manera correcta tienen el aspecto de esferas, cuando no
lo están, se asemejan a cubos. Un nuevo estudio ha profundizado sobre
los eventos tempranos involucrados en la conversión de la forma normal a
la patológica.
Estos priones o proteínas mal plegadas que se
hicieron tristemente célebres años atrás por la proliferación alarmante
de casos del Mal de las Vacas Locas, contagiado a humanos en aquella
época, son la causa de un grupo de enfermedades neurodegenerativas
incurables, que incluye las encefalopatías espongiformes y la enfermedad
de Creutzfeldt-Jakob.
El equipo de Giuseppe Legname,
investigador principal del laboratorio de Biología de Priones,
dependiente de la Escuela Internacional Superior de Estudios Avanzados
(SISSA, por sus siglas en italiano) de Trieste, Italia, ha presentado
los resultados de un análisis detallado de los mecanismos tempranos
asociados al mal plegamiento de las proteínas.
Los priones son agentes infecciosos únicos. A diferencia de virus,
bacterias, hongos y otros organismos patógenos, los priones no contienen
ni ADN ni ARN. A pesar de su estructura aparentemente simple, los
priones pueden propagar sus efectos patológicos como el fuego se propaga
por un bosque durante un incendio forestal, "infectando" a proteínas
normales.
La proteína PrPSc (la forma patológica de la proteína) puede
inducir a la forma normal de la proteína (PrPC) a adoptar la
configuración perniciosa y de este modo convertirla a su vez en un nuevo
prión patógeno.
Por vez primera, el análisis hecho por Legname y
sus colaboradores ha permitido develar detalles clave sobre los
elementos estructurales causantes de la conversión, que conducen a la
enfermedad. Con la ayuda de rayos X, los científicos de la SISSA
analizaron priones sintéticos generados en el laboratorio aplicando un
nuevo método.
Legname y sus colaboradores han constatado que el
mal plegamiento se origina en una parte específica de la proteína que se
conoce como región "N-terminal". La otra subunidad, llamada región C-
terminal, presenta una estructura definida más claramente. La región
N-terminal está más desorganizada, se conoce menos sobre ella y es la
zona en donde ocurre el mal plegamiento asociado a la función patológica
del prion. La configuración "holgada" de esta región N-terminal
probablemente se traduce en una estructura dinámica que puede cambiar
así la forma de la proteína.
Vía: http://noticiasdelaciencia.com/not/9514/el_origen_de_los_priones__como_se_crean_las_semillas_de_la_enfermedad_de_las_vacas_locas/
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