La Navidad es tiempo de excesos,
especialmente gastronómicos. Dejamos de lado la dieta y nos entregamos a
los placeres del comer y el beber. Pero la ingesta de comidas
grasientas y de alcohol puede ocasionar trastornos «como digestiones
pesadas o empachos, muy frecuentes en estas fechas», comenta Concha
Navarro, catedrática de Farmacología de la Universidad de Granada y
presidenta del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (Infito).
Durante las Navidades «es muy frecuente comer más de lo
habitual, sobre todo alimentos más ricos en grasas, más calóricos y más
difíciles de digerir», explica la profesora Navarro. Entre las
recomendaciones que lanza Infito para evitar trastornos como los
ardores, la distención abdominal o las náuseas están planificar las
comidas e incluir platos ligeros, comer pequeñas cantidades de todo,
limitar el consumo de dulces navideños, contrarrestar las celebraciones
señaladas con comidas más ligeras el resto de los días, sustituir el
café por infusiones y evitar las bebidas azucaradas y el alcohol en la
medida de lo posible.
Desde Infito recomiendan además la toma de preparados
farmacéuticos de plantas medicinales para ayudar al organismo a depurar y
eliminar toxinas. Una de ellas es el cardo mariano,
en concreto un conjunto de componentes suyo, la silimarina. «Se trata
de un medicamento natural muy bien tolerado y seguro por lo que se puede
tomar durante periodos de tiempo prolongados», apunta Concha Navarro.
«Su mecanismo de acción se basa en la activación de la producción y
secreción de la bilis, así mejora la función del hígado y la vesícula
biliar y favorece la digestión de las sustancias grasas», explica.
Un estudio italiano publicado este mes en la revista «Minerva Gastroenterologica e Dietologica» reconoce
las propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antifibróticas de la
silimarina. «Estos componentes presentes en las semillas del cardo
mariano protegen al hígado frente a los daños producidos por diferentes
sustancias, sobre todo las que promueven la generación de radicales
libres», subraya. Además, destaca que «ayuda a prevenir el daño hepático
producido por el alcohol, sustancias tóxicas como las contenidas en
diferentes setas, contaminantes ambientales y medicamentos».
Otro producto natural recomendado por Infito es el chitosán,
una sustancia que procede de las cutículas de algunos crustáceos
marinos como los cangrejos, los camarones o las langostas. «Su principal
activo radica en la capacidad de absorber parte de la grasa aportada
por la alimentación para ser eliminada mediante la excreción», afirma su
presidenta.
La profesora Navarro recuerda que las plantas medicinales con indicación terapéutica «deben dispensarse en farmacia para tener todas las garantías de eficacia y seguridad» y la recomendación de un farmacéutico.
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