Un equipo de investigadores ha desarrollado un aditamento y una
aplicación para smartphones (teléfonos inteligentes) para determinar en
muestras de agua la presencia de mercurio, un metal pesado tóxico. La
nueva plataforma podría reducir significativamente el tiempo y coste de
los análisis, y podría ser particularmente útil en regiones con recursos
tecnológicos escasos.
Tradicionalmente, la comprobación de
contaminación por mercurio en muestras de agua se ha realizado en
laboratorios que utilizan instrumentos grandes y caros, y el
procedimiento requiere a personal capacitado profesionalmente que
realice una preparación compleja. Para usar la nueva tecnología, basta
con poseer un smartphone, al que hay que acoplarle el citado módulo
barato y ligero, construido con una impresora 3D, e instalar el
software. A partir de aquí, cualquier persona que reciba una formación
mínima puede realizar el análisis con facilidad.
La nueva
plataforma para buscar la presencia de mercurio es esencialmente un
laboratorio en un teléfono. Así lo describe Aydogan Ozcan, de la Escuela
Henry Samueli de Ingeniería y Ciencias Aplicadas, dependiente de la
Universidad de California en la ciudad estadounidense de Los Ángeles
(UCLA). La plataforma es portátil, ligera y barata de fabricar. Y,
debido a la proliferación global de dispositivos móviles, podría hacer
que las pruebas para detectar mercurio se pudieran realizar muchas más
veces y en muchos más sitios que ahora.
Para realizar el test, el usuario coloca una muestra de agua en un tubo
de ensayo desechable y luego lo sitúa enfrente de un smartphone equipado
con el aditamento óptico. Usando los diodos emisores de luz del
aditamento, ajustados a dos frecuencias específicas, el dispositivo
detecta cambios sutiles en cómo se transmite la luz hacia la cámara
integrada del teléfono que son resultado del agrupamiento de
nanopartículas en el agua inducido por el mercurio.
El test puede detectar concentraciones de mercurio tan pequeñas
como 3 ó 4 partes por millar de millones, que es aproximadamente el
nivel máximo de concentración que aún es seguro para el agua potable,
según las normas establecidas por la Agencia estadounidense de
Protección Ambiental (2 partes por millar de millones), y la
Organización Mundial de la Salud (6 partes por millar de millones).
El proceso entero puede consumir unos 20 minutos por test.
La
plataforma también incluye una aplicación para Android que procesa las
imágenes, cuantifica los resultados de la prueba, y luego organiza los
resultados de los sitios inspeccionados en un mapa online. Esto podría
ayudar a monitorizar la contaminación por mercurio en el entorno.
Los
investigadores estiman que el coste de cada test podría ser tan sólo
cinco centavos de dólar. Producir cada aditamento, que pesa menos de 40
gramos, usando una impresora 3D cuesta alrededor de 37 dólares, y el
coste sería menor si se fabricaran en grandes cantidades.
Vía: http://noticiasdelaciencia.com/not/9766/deteccion_rapida_de_contaminacion_por_mercurio_en_el_agua_mediante_un_smartphone/
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