Los medicamentos anticáncer que reclutan anticuerpos del sistema
inmunitario del paciente para ayudar a matar tumores, han demostrado ser
muy prometedores en el tratamiento de varios tipos de cáncer. Sin
embargo, tras el éxito inicial, los tumores a menudo rebrotan.
Un
nuevo estudio efectuado por especialistas del Instituto Tecnológico de
Massachusetts (MIT) en Cambridge, Estados Unidos, revela una manera de
combatir estos tumores recurrentes con un fármaco que los hace más
vulnerables al tratamiento con anticuerpos. Esta sustancia, conocida
como ciclofosfamida, ya está aprobada por la Administración
Estadounidense de Alimentos y Medicamentos (FDA), para tratar algunos
tipos de cáncer.
Los fármacos que marcan las células tumorales
para convertirlas en blancos fáciles de reconocer y destruir por el
sistema inmunitario tienen sin embargo poco efecto sobre las células
tumorales que se esconden en la médula ósea. La ciclofosfamida estimula
la respuesta inmunitaria en la médula ósea, eliminando el depósito o
reservorio de células cancerosas que pueden producir nuevos tumores
después del tratamiento.
La innovación en esta línea de
investigación no es el fármaco en sí mismo, que ya existe y se ha venido
usando, sino la nueva manera de utilizarlo.
El equipo de Michael Hemann y Jianzhu Chen, del MIT, y Christian
Pallasch, actualmente en la Universidad de Colonia en Alemania, comenzó
por estudiar al alemtuzumab, que está ya aprobado por la Administración
estadounidense de Alimentos y Medicamentos (FDA) y en ensayos clínicos
para algunas formas de linfoma. Tal como se verificó en la
investigación, el fármaco elimina con éxito la mayoría de las células
cancerosas, pero algunas permanecen ocultas en la médula ósea.
El estudio reveló que dentro de la médula ósea, el alemtuzumab se
adhiere con eficacia a las células tumorales, pero los macrófagos no
atacan a las células debido a la presencia de una clase de lípidos
llamados prostaglandinas, que reprimen la actividad de los macrófagos.
Las células tumorales que llegan a la médula ósea pueden explotar este
entorno protector para asegurarse su supervivencia.
El equipo del
MIT luego probó diversos fármacos contra el cáncer en combinación con
alemtuzumab y descubrió que la ciclofosfamida puede cambiar el
microambiente de la médula ósea para que sea mucho más receptivo a los
macrófagos, permitiéndoles destruir las células tumorales allí
escondidas.
Después del tratamiento con esta combinación, los
ratones con los que se experimentó sobrevivieron, sin tumores, por todo
el tiempo que duró el estudio, aproximadamente 18 meses.
Vía: http://noticiasdelaciencia.com/not/9733/un_farmaco_que_podria_acabar_con_los_reservorios_de_celulas_cancerosas_en_la_medula_osea/
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