Un estudio sobre lesiones y movilidad ciudadana
elaborado por investigadores de la Agencia de Salud Pública de Barcelona
ha llegado a unas conclusiones que, aunque causan poca sorpresa, quizá
provoquen polémica: los hombres tienen más probabilidad que las mujeres
de lesionarse en la carretera o al cruzar una calle cuando son jóvenes,
pero entre los mayores son ellas las más vulnerables. El trabajo se
publica en la revista Accident Analysis and Prevention. ¿Cuáles son los
argumentos?
Existen una serie de mitos sobre la conducción que
diferencian entre hombres y mujeres. Los hombres conducen más y mejor,
más rápido, aparcan a la primera y son los que mejor se cuelan en las
salidas de autovía y por eso tienen más siniestros. Las mujeres van
demasiado despacio, provocan accidentes por su poca decisión sin
involucrarse en ellos y cuando aparcan tienen que llamar a un taxi para
subirse a la acera. ¿Cuánto hay de real en todo esto? Para responder a
la pregunta, no hay más remedio que llamar a la ciencia. Un equipo de
investigadores de la Agencia de Salud Pública de Barcelona ha analizado
la última Encuesta de Movilidad Cotidiana de Cataluña realizada sobre
100.000 personas y que es extrapolable a todo el país.
Primer mito derribado, y según el estudio, los
hombres no siempre tienen un mayor riesgo de lesionarse en la carretera o
en la calle que las mujeres. Todo depende del grupo de edad y del modo
de transporte en el que se desplacen. “Entre los peatones y conductores
más jóvenes, son los hombres los que presentan un mayor riesgo de lesión
leve y grave que las mujeres, aunque a medida que va aumentando la edad
las diferencias se invierten, de forma que en los grupos de mayores es
más probable que se lesionen ellas que ellos”, dice una de las autoras
del estudio, Elena Santamariña. Esta diferenciación, siempre según las
conclusiones del estudio, se debe a que los niños son más imprudentes
que las niñas al cruzar la calle y los jóvenes varones que conducen
tienen mayor aptitud de riesgo al volante que las mujeres.
Separar los estereotipos de género en esta
cuestión gracias al uso de la ciencia parece que tampoco ha sido
posible. Siguen la diferenciación al explicar que “además las mujeres
suelen conducir más por vías urbanas, generalmente por desplazamientos
relacionados con la familia y el hogar, donde suele haber más
congestión, lo que aumenta la probabilidad de colisión aunque los
accidentes sean menos graves porque la velocidad no es muy elevada”,
añade Santamariña. Pero que no sonrían los hombres, que ellos “presentan
con más frecuencia conductas temerarias como el exceso de velocidad y
el consumo de sustancias psicoactivas”, lo que provoca más accidentes y
más lesiones.
El estudio concluye y confirma que el riesgo de lesión fatal o fallecimiento siempre es mayor en hombres que en mujeres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario